MILITANTES. Iriarte compartió reflexiones ante la muerte de Matías Rodríguez

Amigo cercano y colega de toda la vida, Sebastián Iriarte compartió su perspectiva sobre la vida y el trágico desenlace de Matías Rodríguez. Reveló la compleja situación que vivía el senador, y abordó la importancia del tema de la salud mental.

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En una entrevista por FM Master’s, Sebastián Iriarte, amigo cercano y colega del extinto Matías Rodríguez, reveló detalles sobre la relación que compartieron y los desafíos que enfrentó el difunto senador.

La amistad entre Iriarte, Rodríguez y Walter Vuoto, se forjó, según refirió el primero, en los turbulentos tiempos de la Argentina de 2001. Según Iriarte, la obsesión por la perfección era una característica distintiva de Matías, quien incansablemente buscaba la excelencia en todos los aspectos de su vida: “visto desde este tiempo, qué respuesta rebelde que tuvimos en ese clima de total antipolítica decidirnos a pensar en un proyecto colectivo. Pienso eso y no dejo de querer contrastarlo”.

Con el paso de los años, Matías Rodríguez emergió como una figura destacada y perfeccionista, como lo recuerda Iriarte: “Era alguien con el que uno crecía, porque estábamos constantemente cuestionándonos y discutiendo cuál era la mejor manera, dándole vuelta siempre a todo”.

sebastian iriarte
Sebastián Iriarte, amigo y colega del fallecido Matías Rodríguez.

Sin embargo, Iriarte advirtió que no se debe idealizar a su amigo. Matías luchaba contra problemas de salud mental, con asistencia psiquiátrica y medicación. Su trágica decisión de quitarse la vida no debe ser romantizada, ya que podría tener un efecto negativo en otras personas que enfrentan desafíos similares.

La última conversación entre Iriarte y Matías tuvo lugar en el desfile aniversario y en la cena de antiguos pobladores, en la que le expresó su profundo sufrimiento y su lucha por encontrar una salida: “este último año él venía atravesando una situación muy compleja de salud mental, con asistencia psiquiátrica, con medicación. Realmente no lo estaba pasando bien, no le encontraba la vuelta, no encontraba una salida. Nos cuestionamos si hicimos lo que correspondía, si hicimos lo suficiente”, reflexionó Iriarte.

Lo que más pesa en todos, según reflejó, es la preocupación por los dos hijos de Matías y Laura Ávila: “Es lo que nos hace tener bronca, nos hace tener dolor, nos enquilomba completamente, porque son los pibes los que realmente la están pasando mal y la van a pasar mal, a los cuales tenemos que tener absoluto respeto. Me parece que a la hora de divulgar información que de alguna manera justificaría lo que hizo Matías, uno tiene que poner un freno” añadió al respecto.

Matías Rodríguez se fue demasiado pronto, dejando una profunda reflexión sobre la salud mental y la necesidad de darle la importancia que reviste. En este momento, lo que más importa es apoyar a quienes quedan y promover la conciencia de la importancia de buscar ayuda en tiempos de dificultad.