PLUMAS INVITADAS. Ushuaia y sus desmadejados escalones (Por Alejandro Rojo Vivot)
La democracia cotidiana es un muy buen indicador de la calidad de vida de la gente.
“Todos sabemos que podemos sentirnos muy a nuestras anchas en un lugar así, aunque no perfectamente a nuestras anchas; y esto se debe tal vez a que el lugar es, en gran medida, al por mayor, y en nosotros persiste el interés personal al por menor que reclama ser satisfecho”. (1860) (1)
Charles Dickens
La democracia cotidiana es un muy buen indicador de la calidad de vida de la gente.
El ejercicio de la libertad individual como la de transitar, por ejemplo, en una ciudad, exterioriza la capacidad de desenvolverse y, por caso, acrecentar la perspectiva extendiendo el horizonte vital.
Entonces, las eventuales restricciones como las generadas por la desidia e irresponsabilidad son un flagrante menoscabo a los derechos humanos.
Los silencios al respecto también expresan.
CASI INCREIBLE PERO MUY REAL
En Ushuaia, la escalera pública construida hace bastante tiempo que une la calle Pista de Sky (esquina Las Violetas) y la avenida Héroes de Malvinas, cuenta con aproximadamente unos sesenta escalones casi todos destruidos por el paso del tiempo sin ningún trabajo de mantenimiento o muy ineficiente por sus resultados.
A principios de abril de 2024 gran parte de sus tan necesarias barandas están quebradas o inexistentes, muchas de las tablas por donde transitan sus usuarios están hundidas, desclavadas, hundidas o ya no están.
A lo largo del trazado, en varios sectores, por debajo se acumula basura que casi parece ancestral o nidos de alimañas y roedores.
Las luminarias que no están rotas o faltan permanecen encendidas las veinticuatro horas del día generando un consumo en parte innecesario acrecentando el coste del mismo afrontado con el aporte de los contribuyentes.
Los varios espacios horizontales o descansos también son impresentables como el resto del conjunto: pisos hundidos, falta de barandillas, maderas quebradas, sectores sin nada, etcétera.
Todo con nulo trabajo de lijado, tratamiento de protección, pintura, etcétera, como el completar integralmente los elementos faltantes que generan, además, posibilidades de incidentes personales de eventuales graves consecuencias personales.
En Turismo es fundamental que la cadena de servicios mantenga su constante: alojarse en un buen hotel y andar por una escalera pública llena de peligros y dejadez.
A simple vista parece que es posible que lo descripto sea la consecuencia de unos cuantos años de acciones básicas incompletas para que todos los habitantes, por lo menos en este caso, “a gozar de condiciones adecuadas de seguridad, higiene y salubridad dentro del ejido urbano de la ciudad de Ushuaia”. Carta Orgánica, Artículo 27°, inciso 8).
ASÍ MISMO
Así mismo, es necesario mencionar que en la Ciudad se realizan acciones que van cubriendo varias necesidades urbanas aunque la brecha entre lo necesario y lo concretado todavía es muy pronunciada. Seguramente, habrá quienes estarán al tanto de las mismas mediante las aparentemente gacetillas personalistas a veces transformadas en difundidas noticias periodísticas triunfalistas.
SIN DUDA
Sin distinción de géneros humanos, esta alternativa pública contribuye a la mejor circulación de escolares niños, jóvenes y adultos, los que trabajan, toman el transporte público, los que regresan a sus hogares, los que pasean, etcétera.
La escalera pública es una eficiente colectora entre poblaciones dispersas y servicios nucleados en determinadas vías de circulación pública.
Así mismo eventualmente favorecen a las caminatas y corridas que tanto bien hacen a la salud individual, la convivencia, disminución de enfermedades con la consecuente reducción de gastos en salud, etcétera
También muchos turistas alojados en los barrios La Colina, Bosque del Faldeo, Ecológico, etcétera, los que acuden al Mirador Canal Beagle, la Reserva Ecológica de la zona, a la Senda de los Hacheros, etcétera: “el turismo se desarrolla en armonía con los recursos naturales y culturales a fin de garantizar sus beneficios a las futuras generaciones”. (Carta Orgánica. Artículo 21°, inciso 3).
Bien podrían incorporarse señales específicas para las personas con discapacidad visual favoreciendo sus vidas con mayor independencia.
También carteleras propias de la información turística mediante CR u otras alternativas atractivas e innovadoras y, por ejemplo, embellecer el contorno con plantas y arbustos que realcen el entorno inclusive con flores de estación, completando las raleadas existentes.
Con inventiva e inteligencia una escalera puede ser una oportunidad para la creación como las del genio catalán Antoni Gaudí i Cornet (1852-1926) en el Parque Güell, Barcelona.
RECORDANDO
Varias de las escaleras públicas de Ushuaia son el resultado del cumplimiento de la Carta Orgánica en cuanto al Presupuesto Participativo, que hace más de dos quinquenios que no se cumple, tal lo fijado en la Carta Orgánica. (2002, y muy pocas modificaciones).
En sendos procesos de involucramiento de vecinos, luego de reflexiones e intercambios de opiniones, con eventuales colaboraciones de empleados municipales, se fijaron como prioridades incluyéndose las respectivas partidas financieras.
El orgullo de ser vecino es, principalmente, el resultado de la coherencia puesta en práctica.
ADEMÁS
¿Qué podrían hacer los vecinos ante tal proporcionalmente despropósito?
Sin duda recurrir al Defensor de Vecino pero no pueden ejercer el derecho pues nunca se efectivizó ya que, durante más de dos décadas, sucesivos empleados públicos con cargos electorales de ex profeso dejaron de cumplir sus respectivos deberes de funcionarios públicos al menos en este sentido. (Carta Orgánica, artículos 209°, 210°, 211°, 212° y 213°).
2024. Y no pasó ni pasa nada salvo continuar alimentando la anomia en general y a favorecer la baja calidad democrática.
Seguramente, algún día arreglarán la popular escalera en cuestión y estas líneas seguirán vigentes en la esperanza que nunca más se dejen de respetar los derechos humanos en todos sus aspectos.
LA FICCIÓN LITERARIA
El muy leído escritor y político escocés John Buchan (1875-1940) es autor de su memorable novela “Los 39 escalones”, donde la acción domina la trama y la continua toma dediciones en un contexto con muchas carencias y dificultades en general.
Fue Gobernador General de Canadá desde 1935 hasta su fallecimiento, realizando una amplia y a veces controversial obra política como de gestión innovadora.
El español Fernando J. Núñez (1972) en su obra de ficción “Los diez escalones” Editorial Planeta, donde también se entrelazan cuestiones muy diversas que son desarrolladas magistralmente.
Y también vale recordar a los relatos “7 Escalones” (2018) del español Eloy Martín López.
Entonces, por qué no, los aproximadamente 60 escalones de una escalera pública principal en evidente estado de deterioro general, sin mantenimiento y reparaciones durante varios años, bien podrían ser argumento de una tragicómica novela histórica desarrollada en un magnífico entorno de una belleza inconmensurable.
NOTA Y REFERENCIA
Alejandro Rojo Vivot es autor del ensayo “Ciudadanía” con siete ediciones.
1) Dickens, Charles. El viajero sin propósito. GADIR. Segunda edición. Página 28. Madrid, España. Mayo de 2010.
