PODER JUDICIAL: Revisan la condena a un exdefensor público que cobraba con electrodomésticos

El Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego resolverá el mes próximo si confirma la condena a un exdefensor público del Poder Judicial fueguino que le cobró la defensa técnica a uno de sus asistidos con un lavarropas y un horno eléctrico, informaron fuentes judiciales.

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Juan Carlos Assan renunció a su cargo poco después de que el caso se hizo público, en junio de 2017, y el 29 de marzo de este año el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia lo condenó a un año de prisión en suspenso y uno de inhabilitación para ejercer la abogacía por el delito de “concusión”.

Sin embargo, el fallo fue apelado mediante un recurso de casación ante la Corte provincial y los jueces María del Carmen Battaini, Gonzalo Sagastume y Ernesto Löffler decidirán en octubre si mantienen la condena o la revierten, precisaron los voceros consultados.

El exfuncionario judicial fue denunciado por su propio superior, el jefe de defensores públicos Gustavo Ariznabarreta, luego de tomar conocimiento de la maniobra.

Según corroboró después la propia justicia, en 2012 Assan defendió en un juicio oral al ex Contador General de la Gobernación durante la gestión del ex gobernador Jorge Colazo, el contador Marcelo Rolfo. Después del juicio, el defensor público le exigió el pago de honorarios a Rolfo, y le dijo que “mientras se calculaba el importe final de ese servicio” podía ir “adelantándole pagos” a través de la compra de distintos electrodomésticos.

“Los defensores públicos no cobran a sus clientes por su tarea en juicios penales, porque para eso cobran un sueldo del Estado, como ocurre con los jueces o fiscales. Si bien el tribunal regula honorarios a los defensores en caso de una condena, esos importes no son para los funcionarios judiciales, sino que se pagan como si fuera una tasa de Justicia y van a las arcas del Poder Judicial”, explicaron las fuentes tribunalicias.

juan carlos assan
Juan Carlos Assan, otro miembro del poder judicial en el banquillo de acusados.

Los pormenores de la maniobra se conocieron cuando Rolfo aportó una serie de “más de diez mails” que intercambió con Assan a propósito de los honorarios en especies. En uno de los mensajes, Assan le reclamó a su asistido por el atraso en la compra de un “horno eléctrico”, y le advirtió que a raíz de ello seguía teniendo “un hueco en la pared de su casa”.

En otro mail, le manifestó que el horno “no llegó”, mientras que también existió un intercambio de correos donde luego de entregado el electrodoméstico, Assan se quejó de que no era el acordado, planteó el maltrato del que había sido objeto por parte de los empleados del comercio proveedor, y hasta afirmó que sentía vulnerado sus derechos como consumidor.

Además del horno, el funcionario judicial se hizo enviar un lavarropas “marca LG modelo F1215TD de color gris”.

El mismo exdefensor fue investigado en otra causa penal donde fue acusado de “intento de estafa”, al pretender escriturar a su nombre un terreno en el barrio Los Cauquenes de Ushuaia, que había “adquirido a la empresa Euskal por un valor de 110 mil dólares en abril de 2012” sin haber pagado la totalidad de las cuotas establecidas por contrato.

Ese caso no llegó a juicio porque el funcionario judicial logró que le otorgaran una “probation” (o suspensión del juicio a prueba). El juez de Ejecución de la capital fueguina Manuel López, aceptó que Assan enmendara su comportamiento a través de la compra de “4 kilos de electrodos para soldar y discos de corte para amoladoras, hasta completar la suma de $1000 (de la época)”, destinados al Patronato de Presos y Liberados de la provincia, confirmaron las fuentes judiciales consultadas.