ANTÁRTIDA. Ushuaia será sede de un congreso científico sobre temas antárticos
Asistirán especialistas en la materia de toda la Argentina, y probablemente de algunos países de América Latina. Es el primer congreso en la materia que se organiza desde la provincia, justamente con la idea de instalar el tema antártico en el ámbito local.
Irene Schloss, investigadora del Instituto Antártico Argentino y de CONICET-CADIC, anunció la realización entre el 19 y el 21 de octubre próximos en Ushuaia de un congreso provincial sobre temas antárticos, cuya propuesta central es que la ciencia antártica constituya un rol fundamental en el ámbito de Tierra del Fuego.
El encuentro, dependiendo de cuánta gente se termine inscribiendo, tendrá un alcance nacional y, por lo tanto, provincial. La científica consideró probable la asistencia de representantes de otros países latinoamericanos, algo valioso teniendo en cuenta que se trata de una primera experiencia académica de este tipo. “Es una buenísima iniciativa, que busca sobre todo un gran impacto local” definió en la entrevista que brindó a FM Masters, de la ciudad de Ushuaia.
La investigadora, además profesora de la UNTDF, señaló que en el CADIC son varios sus colegas abocados a los temas antárticos, y en esta ocasión se cursó invitación a otros profesionales del país que trabajan en el mismo ámbito, con el objetivo de participar, intercambiar ideas, y en definitiva crecer y aprender.
“Queda un montón por aprender, un montón por recorrer” analizó Schloss en relación con lo que se tiene estudiado y lo que falta por descubrir en el misterioso continente antártico: “Las bases científicas están localizadas en general en la zona costera antártica y muy pocas adentro del continente. Aun así, la distancia entre las distintas estaciones es tal, que de la costa conocemos un porcentaje muy bajito. Es muy poco lo que se conoce, y mucho, mucho lo que queda por explorar y conocer” graficó la especialista.
Consideró crucial profundizar el conocimiento por ejemplo en “la relación entre los ecosistemas subantárticos como el canal de Beagle, todas las islas del Atlántico Sur y la Antártida misma”. En cuanto a la bicontinentalidad, dijo que se trata de “una deuda pendiente en cuanto a la investigación, el desarrollo tecnológico para su observación en continuo, en cuanto a las campañas oceanográficas que puedan hacerse”.
Para reflejar la dinámica antártica y la importancia de estudiarla en forma continua, Irene Schloss relató su propia experiencia cuando a finales de la década del ‘90 pisó por primera vez el continente blanco para hacer su doctorado: “Fui a la base Carlini, que queda en la isla 25 de Mayo, archipiélago Shetland, al Norte de la península antártica. La zona donde yo estudiaba, la caleta Potter, está rodeada por el glaciar Fourcade, un glaciar que caía a pique al mar. Volví en 2016 y el glaciar había retrocedido tanto que había unos 100 metros de playa entre el mar y el borde del glaciar”.
De tal manera explicó que ese retroceso glaciario “y el aporte de agua dulce al sistema, el aporte de partículas al mar y todo lo que eso conlleva, tiene un enorme impacto sobre los ecosistemas”. “El cambio climático lo percibimos aun en tiempos de vida, no es una cosa de cientos de años” delineó finalmente.
