LOGÍSTICA. La fundamental importancia del rompehielos Irízar en aguas antárticas

El comandante de la emblemática embarcación de la Armada argentina relató los pormenores de su última misión en apoyo a la visita presidencial. Y detallo todas las tareas de apoyo logístico que realiza cada año en todas las bases antárticas de nuestro país.

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El capitán Carlos Recio, comandante del rompehielos Almirante Irízar que cumple función de sustento logístico y operativo a las bases argentinas en la Antártida y asistencia en general en los mares australes jurisdiccionales, relató por FM Master’s su reciente misión vinculada con la presencia en el continente blanco del Presidente Alberto Fernández, así como distintas tareas que lleva adelante el emblemático buque de la Armada nacional.

En momentos de la comunicación, el Irízar se encontraba en la base Petrel, después de pasar los últimos días operando en la base Marambio. “Fuimos destacados a esa zona por la visita presidencial”, dijo el marino. “Tenemos en el buque una capacidad médica que es prácticamente un hospital, la clasificación que tenemos por el Ministerio de Salud de la Nación, es de una clínica” agregó.

Una vez que el Presidente regresó al continente, embarcaron en el rompehielos los ministros de Defensa y de Ciencia y Tecnología, junto con los jefes de las Fuerzas Armadas, para navegar a Petrel. Esa visita se enmarca en el proyecto de Ushuaia como base naval integrada vinculada directamente con la base Petrel. Así, las autoridades de Defensa y de Ciencia y Tecnología inspeccionaron las instalaciones, y posteriormente hicieron lo propio en la base Esperanza, en donde está instalado uno de los tres laboratorios científicos de primera calidad y de alta tecnología con los que cuenta el país.

El militar, se definió a sí mismo como “antártico”. Resaltó la pertenencia de la Antártida a la provincia de Tierra del Fuego, y tuvo elogiosas palabras acerca de la visita presidencial: “que venga un presidente hasta estas latitudes es importantísimo. Es el cuarto presidente en la historia que ha venido a la Antártida. No solamente es un mensaje muy importante para el país, sino para todas las naciones que ostentan soberanía acá en la Antártida, es una demostración política de la importancia que el Estado argentino le da”.

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Elrompehielos Almirante Irízar llegando al puerto de la ciudad de Ushuaia.

En términos descriptivos, Recio comentó que a bordo del Irízar cuentan con una gran capacidad para transportar carga, con bodegas con 1.200 m3 de capacidad de carga, y cámaras frigoríficas imprescindibles para transportar los víveres para pasar el año en las bases.

“Tenemos una capacidad de alojamiento de 313 personas, es por eso que podemos transportar a todos los científicos y personal de recambio de las bases, las dotaciones entrantes y salientes, para poder o bien llevarlas al continente o de una base a otra en función de sus proyectos científicos” compartió el comandante.

Asimismo, abordo tiene el buque ocho laboratorios científicos, casi 500 m2 en donde los científicos argentinos que dependen del Instituto Antártico argentino, del CONICET o de alguna universidad que tengan algún proyecto en particular, “realizan sus tareas diariamente, y el personal del rompehielos les brinda el apoyo que ellos necesiten para cumplir con sus tareas”.

Los dos helicópteros de la Armada Argentina con los que cuenta tienen capacidad no solamente de volar en zonas frías, por sus sistemas de descongelamiento, sino también de hacer vuelos glaciológicos y transportar carga. “Son helicópteros muy versátiles, podemos transportar hasta 11 pasajeros con todos sus equipajes” explicó luego.

El capitán hizo mención del témpano gigante que deriva en aguas antárticas: “nosotros utilizamos los helicópteros para hacer el vuelo glaciológico, que mediante el equipamiento a bordo, pudimos determinar cuál era el camino más seguro y marcar todos los peligros para el buque, los obstáculos, para poder llegar en este caso a la base Belgrano II”, la base más austral de la Argentina en el continente antártico y tercera base más austral del mundo.

Antes de la despedida, Caros Recio dio cuenta de las difíciles condiciones meteorológicas de los últimos días: “el clima de las últimas horas fue tremendo, estuvimos con un temporal con vientos que superaron los 100 k/h, con nevadas intensas. Teníamos un metro de nieve en las cubiertas”. Destacó que la tripulación “estamos totalmente consustanciados con la importancia de lo que hacemos. La calidad humana y profesional del personal del Irízar me enorgullece y son los que me dan fuerza para seguir”, enfatizó, tomando en cuenta que están lejos de sus familias desde el 16 de diciembre.

Por último el marino antártico destacó lo que llamó “una cualidad tremendamente estratégica para el país”, en cuanto a la operatividad antártica, “lo que permite que la República Argentina sea un país bicontinental”, tanto en el continente americano como en el antártico. “Por suerte tenemos a la ciudad de Ushuaia donde nos reaprovisionamos y la tomamos como punto de apoyo logístico, en donde toda la gente nos demuestra siempre una calidad impresionante y tenemos el apoyo de todas las autoridades. Nos sentimos en casa en la ciudad de Ushuaia” concluyó Recio.