ISIDORO ARAMBURU. Valiosos testimonios en el libro “A 40 años de la guerra de Malvinas”

El ex juez electoral es uno de los autores de un libro de enorme valor documental histórico, ya que reconstruye la crónica de la guerra de Malvinas, a través del testimonio directo de varios de sus protagonistas.

Isidoro Aramburu, ex juez electoral de la provincia de Tierra del Fuego, compartió por FM Master’s algunos aspectos de su participación en el libro llamado “A 40 años de la guerra de Malvinas, historias desde el Atlántico Sur” un documento histórico del conflicto basado en testimonios directos de los distintos protagonistas de aquel evento, del cual por estos días se conmemoran los 41 años.

El libro en general “ronda sobre la idea y el concepto político de la Argentina bicontinental. Y la causa de Malvinas como herramienta para la unidad nacional, lejos de la grieta” definió Aramburu la iniciativa editorial que lo encuentra como uno de los autores.

Otro de los escritores es el general de brigada retirado Fabián Brown, profesor de la Universidad de Lanús, historiador, y fundamentalmente contiene testimonios de combatientes, “especialmente los que los que combatieron en el aire, los que hundieron media flota británica” apreció.

El libro está sustentado por la Unión de Empleados de Justicia de la Nación, cuyo departamento de Malvinas y Asuntos del Atlántico Sur lo tiene a Aramburu como director: “estamos abocados a difundir,  generar conciencia y caminar el país para que todos los argentinos empecemos a tomar un poco más de conciencia no solamente de la conmemoración del 2 de Abril, sino también de que tenemos que empezar a construir y exigir a la dirigencia política nacional una estrategia realista y concreta de recuperación en serio del Atlántico Sur, de las Islas Malvinas y de toda la proyección hacia la Antártida”, según conceptualizó, siempre en el marco del derecho público internacional.

Consideró además que la historia vinculada al conflicto “todos los argentinos deberíamos conocer y sobre todo enseñarse en las escuelas, en todos los niveles” tal como propuso, “para que los argentinos sepamos por qué son argentinas las Malvinas”.

De hecho, reflejó que en sus cuantiosas recorridas por distintas escuelas para dar charlas sobre derechos políticos, “la mayoría de los chicos no conocían la historia fueguina. No sabían que antes del 26 de abril de 1990 habíamos sido territorio nacional y que por lo tanto la democracia era muy endeble aquí porque no elegíamos a nuestros gobernantes”.

“Hay que seguir batallando y construyendo provincianía, la identidad de la provincia grande de Tierra del Fuego” arengó Aramburu. Sobre todo, por “todos esos globos de ensayo que se escuchan a veces cuando algunos promocionan la separación de las Malvinas para que los kelpers puedan plebiscitar si quieren ser argentinos o ingleses. Estas corrientes que tiran obviamente los británicos en propio beneficio son las que quieren debilitar nuestra férrea cohesión como provincia malvinera, antártica y fueguina”.

Respecto del libro “A 40 años de la guerra de Malvinas, historias desde el Atlántico Sur”, el Dr. Aramburu destacó las entrevistas a pilotos de la aeronáutica argentina que “narran cómo preparaban esas operaciones de combate, las dificultades que tenían, muchas veces la falta de logística, a veces improvisación y sobre todo la falta de un comando general militar que unificara la labor de las tres fuerzas, sobre todo con el adecuado patriotismo para llevar a buen  puerto la batalla de Malvinas”.

Además de reflejar cómo fueron los combates antes de la guerra, “cuentan cómo eran las misiones dificilísimas, tenían muchos resultados positivos y después cómo fue la vuelta también respecto de sus vidas, cómo tuvo que seguir la vida a pesar de las heridas y esa situación traumática que les tocó vivir pero que lo hicieron con orgullo y con estoicidad”.

Los reportajes a los conscriptos también revisten mucho interés, ya que “lo asumieron con un deber a la patria muchos de ellos” como el caso de Alicio Aguirre, que participó en el BIM N°5 de Río Grande en la batalla de monte Tumbledon, bajo las órdenes de Robacio: “Las narraciones que él te hace son durísimas, pero te llama la atención la entereza como combatiente, que fue soldado conscripto, cuando te cuenta esos combates que terminaron hasta cuerpo a cuerpo, porque fue la última línea de defensa y cómo lograron frenar el avance británico cuando la proporción era de mil a cinco mil. Y que por falta de pertrechos y por falta de municiones tuvieron que replegarse a Puerto Argentino”.