PLUMAS INVITADAS. ¿Por qué ganó Milei en Tierra del Fuego? (Por Luis Castelli)

La pregunta surge desde varios lugares: periodistas, colegas, empresarios. Todos tratando de encontrar explicaciones para un fenómeno que recorrió todo el territorio nacional y que, parece, algunos no creían que se podía repetir en Tierra del Fuego. 

Porque justamente Tierra del Fuego simboliza dos de los males que según Milei hay que desterrar para que la Argentina despegue económica y socialmente: los subsidios económicos a empresas ineficientes (a través del régimen de promoción industrial), y un Estado sobredimensionado y también ineficiente cooptado por lo que él denomina la casta.

¿Por qué ganó entonces si promete barrer con dos de los sistemas que dan miles de empleos y beneficios a los fueguinos? Ensayo algunas respuestas:

1. Porque fue el único candidato que estructuró un relato de la Argentina, de su grandeza de otrora y su decadencia reciente, y generó esperanza en recuperar la primera a través de un valor universal altamente valorado: la libertad.
2. Porque su postura sobre el régimen industrial y/o la ley 19640 es poco conocida y fue poco difundida localmente. Su popularidad se estableció más por su crítica feroz a la casta politica.
3. Porque aún si los fueguinos vieran racionalmente amenazado su status y votaran en consecuencia, quizás estén deseando también algunos cambios, cansados de los abusos y privilegios visibles (en algunos casos obscenos) de esos dos sistemas, y en las desigualdades cada vez mayores que generan:
4. Porque saben que los empresarios industriales promocionados se la llevan toda y tienen miles de empleados con contratos y salarios basura, viviendo en condiciones precarias.
5. Porque saben también que el Estado fueguino hace años que es refugio de ñoquis y acomodados partidarios, que encima brinda cada vez menos y peores servicios públicos.
6. Porque como en el resto del país, en muchos sectores de la población (pobres, desempleados y también pequeños comerciantes, cuentapropistas, profesionales y también empleados) sus promesas económicas generaron expectativa, cuando no esperanza (estabilidad, dolarización, reducción de burocracia y privilegios).
7. Finalmente, porque el voto no es racional en muchos casos, y los liderazgos emocionales como el que encarna Milei atraen voluntades más allá de los cálculos de costo-beneficio personales.

Nuestros estudios daban a Milei liderando intención de voto desde por lo menos febrero de este año.

Muchos de los votos en blanco que se registraron en las elecciones provinciales para la elección de Gobernador fueron ahora a votar por él. El fenómeno está produciéndose, habrá que ver si se confirma y cómo de aquí a octubre.

*Luis Castelli es Director de Vox Populi