NUEVA PRESENTACIÓN. Pesimismo por lo que resuelva la Corte Suprema en el caso de torturas en Malvinas

El periodista y excombatiente Daniel Guzmán le bajó las expectativas a la resolución que la Corte Suprema deberá emitir, ante una nueva presentación por casos de torturas en Malvinas, cometidas por oficiales argentinos contra la propia tropa. En el caso anterior, consideró que no son delitos de lesa humanidad.

Ushuaia a tu lado banner 728x90 1

La resolución que la Corte Suprema de Justicia de la Nación deberá emitir, luego de una nueva presentación sobre torturas durante la guerra de Malvinas de 1982 que oficiales y suboficiales infligieron a sus propios soldados argentinos, no despierta en el sector de excombatientes mayor expectativa, en el entendimiento que los jueces seguramente adoptarán igual criterio que hasta ahora, que no se trata de delitos de lesa humanidad y por lo tanto están prescriptos.

Así lo dio a entender Daniel Guzmán, excombatiente de Malvinas, periodista y director del sitio Agenda Malvinas, quien por FM Master’s contextualizó la nueva presentación que se agrega a una causa iniciada en 2007 en el Juzgado Federal de Río Grande por 25 soldados de la provincia de Corrientes.

Guzmán reveló su pesimismo respecto de lo que la Corte resuelva, además de poner en evidencia la confusión y contradicciones que reinan frente a la delicada cuestión de las torturas en Malvinas, embebidos en las mieles de un discurso oficial que circunscribe a Malvinas solamente en tanto “gesta heroica”.

“Torturas, vejaciones, estaqueamientos, simulacros de fusilamiento, enterramientos en la turba, inmersiones en el agua del estrecho de San Carlos” certifica Guzmán no solo porque consta en la causa -cuyo fallo inicial de la Jueza Mariel Borruto consideró delitos de lesa humanidad e imputó a oficiales y suboficiales como autores materiales-, sino porque fue protagonista y testigo contemporáneo. 

Como crudo ejemplo mencionó el caso de su compañero Silvio Katz, “que por tener apellido judío lo golpeaban, maltrataban y la comida se la tiraban entre la materia fecal y le hacían comer en esas condiciones, solamente por ser judío”.

También aludió a testimonios de campesinos kelpers que, en medio de los bombardeos, rescataron a varios soldados argentinos estaqueados a la intemperie por sus propios oficiales, y les brindaron refugio en los galpones de sus ovejas.

agenda malvinas torturas
NUEVA PRESENTACIÓN. Pesimismo por lo que resuelva la Corte Suprema en el caso de torturas en Malvinas 4

Después de una seguidilla de apelaciones, recursos y sentencias, el 40° aniversario de la guerra nos encuentra con los delitos calificados como comunes, ya juzgados y prescriptos, y los responsables gozando de su libertad.

Daniel Guzmán reflejó su pesimismo al respecto: “Daría la sensación que la Corte tendrá el mismo criterio y considere que estos hechos denunciados también caigan en el vacío de que han sido cosa juzgada, a 40 años de la guerra”

Reparó Guzmán en el hecho de que, desclasificados los archivos de la guerra, quedó al desnudo un sistemático plan de ocultamiento por parte de la dictadura, antes y después de la rendición, de los gravísimos hechos denunciados por los soldados. AL respecto aportó su propio testimonio: “Tuvimos charlas específicas cuando volvimos de las islas diciéndonos que no podíamos hacer mención de lo que habíamos visto, leído, comunicado y transmitido, ni dar información de lo que había pasado en las islas”, y hasta los obligaron a firmar una declaración jurada para guardar silencio.

“Cientos de soldados se negaron a asumir esa condición de silencio y denunciaron las torturas de las que fueron víctimas o de las que habían sido testigos” acompañados en ocasiones por algunos suboficiales que en su momento se opusieron a las torturas en el archipiélago.

“En el mismo frasco no entran héroes y torturadores” definió como contrapartida, a colación de repudiables militares con paso por Malvinas, torturadores y asesinos, aunque en otro contexto, como Alfredo Astiz, “Tigre” Acosta y Jorge Vildoza, todos puntuales beneficiarios de pensiones como héroes de guerra durante décadas. “Un desquicio” caracterizó Daniel.

Guzmán contó su indignación por el perfil generalizado que se le da a la cuestión Malvinas, exacerbado en ocasión de los 40 años de la guerra, a la que se empecinan en considerar una gesta militar heroica: “La historia oficial que habla de la gesta de Malvinas es un relato exitista y militarista donde se prioriza el 2 de abril y se oculta el 14 de junio, el día de la rendición”. Un reflejo de esa contradicción lo identifica en el monumento nacional de Ushuaia, “que no tiene armas y describe con profundidad en los cuerpos desnudos semienterrados y torturados, lo que se contradice con las imágenes que rodean la plaza, imágenes exitistas de Nicolás Kasanzew, el vocero de la dictadura”.

Por eso finalmente apeló a “salir de lo simbólico para pensar que hay compañeros que fueron víctimas”, aunque reconoció que se trata de algo “muy fuerte, y por eso todos los condicionantes e informes internos de las tres fuerzas intentando esconder todo lo que había pasado en Malvinas”.