PUERTO DE USHUAIA: Llega a las 14 el crucero swinger con mayoría de parejas de EEUU

Va rumbo a la Antártida proveniente de Buenos Aires. Las 564 parejas swingers, en su mayoría estadounidense, permanecerán en Ushuaia unas ocho horas.

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El crucero swinger Azamara Purtsuit amarrará este jueves en el puerto de Ushuaia proveniente de la ciudad de Buenos Aires, donde su tripulación permanecerá en la ciudad por ocho horas ya que, a las 22, continuará su derrotero hacia el continente antártico. El periplo tendrá su final en Puerto Argentino, Malvinas, el 19 de enero.

A bordo el buque de bandera de Malta lleva 1128 pasajeros que pagaron cada uno USD 1100 aproximadamente, con una particularidad: se inscriben en la moda swinger, más conocida como intercambio de parejas.

El crucero había arribado a la capital argentina el pasado 7 de enero procedente de Uruguay. Las 546 parejas a bordo, mayoría de Estados Unidos, tuvieron varios días para recorrer la Reina del Plata, después de haber recorrido también Río de Janeiro, en Brasil.

La enorme embarcación de 181,5 metros de eslora es tripulada por la agencia noruega Maritime Shiping Agency. Aunque, quizás por la singular temática, fue contratado por una especie de productora: Seek, Discover & Connect (SDC). “Desde el punto de vista del comportamiento, swinger significa que estás en una pareja, o sos una persona soltera, que vive una vida con múltiples parejas ocasionales” definieron desde SDC, según publica La Nación.

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Unos USD 1100 dólares cuesta el derrotero sudamericano del crucero swinger.

“Explorar costas exóticas, celebraciones locales y comidas festivas” es la principal promesa publicitaria para las parejas que contratan el tour del Azamara Purtsuit. Eso en tierra firme. Durante la navegación, la oferta vira hacia “nuevas noches eróticas temáticas, talleres para parejas a cargo de profesionales del sector, sensuales pool parties, DJs internacionales, artistas exclusivos y más”.

La diferencia más notable entre el crucero swinger con uno “tradicional”, es que en el Azamara no es obligatorio estar vestido para circular por las cubiertas o las zonas de piletas. Además, singulares monitores a bordo favorecen la conformación de pequeños grupos de parejas, para el necesario primer acercamiento que derive en el intercambio temporario.