LUIS CASTELLI. El primer debate presidencial fue “por los carriles normales”
El primer debate presidencial en Santiago del Estero generó análisis y expectativas. Los cinco candidatos se midieron con cautela. Myriam Bregman destacó por su agudeza verbal. Un evento que puede definir el rumbo político del país.
Santiago del Estero fue el epicentro del primer debate presidencial que mantuvo en vilo a todo el país el pasado domingo. Con la participación de los cinco candidatos que competirán en las urnas el 22 de octubre por la silla presidencial, el evento televisado generó expectativas y análisis.
Luis Castelli, analista y politólogo, titular de la consultora Vox Populi, ofreció por FM Master’s una perspectiva sobre este crucial encuentro político: “El debate me pareció dentro de los carriles normales de un primer debate presidencial. Por ahí se esperaba un poco más de virulencia, un poco más de ironía, de sagacidad. Pero acá es donde hay que recordar que, en primer lugar, quienes más incisivos son, en general, cuando hay un debate de más de dos, son los que menos chance tienen”, destacó Castelli.
En el centro de la atención mediática estuvo el intercambio entre los candidatos. Myriam Bregman se destacó por su incisividad y agudeza en sus comentarios. Su mención a Milei como “gatito mimoso” se convirtió en tendencia en las redes sociales, demostrando la importancia de la estrategia verbal en estos eventos.
Sin embargo, Castelli subrayó que la televisión no es un medio para la agresión y la confrontación. “Quien en televisión se pelea, se disgusta, se enoja, hace ademanes agresivos y demás, no le va bien”, advirtió. Los candidatos principales buscaron evitar errores no forzados y centrarse en sus puntos fuertes, además de aprovechar cualquier error de sus contrincantes.
Sobre el tema de Insaurralde, que acaparó la atención pública previa al debate, Castelli opinó que no era un tema central en la discusión. “No sé si tenía mucho sentido tanta virulencia sobre ese tema, cuando había estado en las pantallas durante 24 horas previas”, comentó. Los candidatos no necesitaban mencionarlo en el debate, ya que el impacto mediático previo había sido suficiente.
Otro momento destacado fue la pregunta de Sergio Massa a Javier Milei sobre sus comentarios al Papa. “Me parece que fue una estrategia, él tenía, evidentemente, esa pregunta preparada”, refirió Castelli. Aunque incomodó a Milei, el analista cree que este último logró sortear la situación.
El debate logró un alto rating, lo que se interpreta como una señal positiva para la democracia. Sin embargo, Castelli sugirió la necesidad de más tiempo si se planea abordar más temas. “En términos de opinión meramente personal, podría extenderse una hora más, no sé quién se bancaría tres horas”, concluyó.
El debate presidencial marcó un hito en la campaña electoral y ofreció una visión de las estrategias y estilos de los candidatos. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el país aguarda los próximos encuentros para definir su rumbo político.
