La Municipalidad de Río Grande trabaja en un innovador proyecto público-privado para generar suelo urbano. La secretaria de Hábitat compartió detalles y virtudes de la asociación que marca un hito en el desarrollo planificado de la ciudad.
La Municipalidad de Río Grande emprendió un innovador proyecto en colaboración con el sector privado para generar suelo urbano en la ciudad. En una entrevista por FM Master’s, la abogada Florencia Ortiz, secretaria de Hábitat y Ordenamiento Territorial, compartió los pormenores y las virtudes de esta asociación público-privada.
«Es parte del proyecto de una ciudad planificada, donde no solamente se piensa en mecanismos públicos para generar suelo urbano, como en este caso es a través del FAMP, o el Plan Nacional de Suelo, sino que también se buscaron otras alternativas de asociarnos de manera pública-privada», destacó Ortiz. Analizó que la integración de fuerzas entre lo público y lo privado no solo hace al Estado más eficiente, sino que potencia el desarrollo del sector productivo privado.
En esta colaboración, la gestión municipal se asoció con un desarrollador privado para crear suelo urbano, marcando un hito al definir 600 lotes para la ciudad. Ortiz explicó cuál es la distribución prevista: «El proyecto urbano tiene destinada una gran parte para el uso residencial, es decir, destinado a vivienda. Y también tiene un sector bastante importante para ser considerado como un sector productivo de menor escala».
La iniciativa busca abordar el déficit de suelo urbano para el desarrollo y es la primera vez que el municipio marca el rumbo del crecimiento de la ciudad. «En otros momentos quizás será el sector privado el único impulsor en la generación de suelo», agregó la secretaria.
El sector privado aporta el suelo, y el sector público se encarga de la infraestructura. «Se hace una distribución en función de un análisis de costos, donde resulta muy beneficioso para el municipio, y va a resultar muy beneficioso para la comunidad», enfatizó Ortiz. Del 100% del suelo, el 60% pasa a formar parte del Banco Municipal de Tierras, garantizando la disponibilidad para el desarrollo sostenible de la ciudad.
El proyecto va más allá de simplemente proporcionar lotes a los residentes, según explicó: «Se piensa un lote para el vecino considerando no solamente su calle, sino el lote, el barrio y el resto de la ciudad y un lugar donde puede desarrollarse», concluyó Florencia Ortiz.
La iniciativa representa, según apreció la funcionaria, un enfoque integral que no solo aborda la necesidad de suelo urbano, sino que también marca un nuevo estándar en la colaboración público-privada para planificar una ciudad más compacta y sostenible.