VIOLENCIA DE GÉNERO. Carla rehace su vida en Chaco, a la espera del juicio contra Guzmán

Carla, la mujer víctima de violencia de género de parte de su ex esposo, el alto funcionario judicial Marcelo Guzmán, describió detalles de la nueva vida y recuperación que, junto a sus hijas, lleva adelante en Chaco, su provincia natal.

Carla, la mujer denunciante de su ex esposo, el relator del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, Marcelo Guzmán, por haber sido golpeada en reiteradas ocasiones, lo que motivó su procesamiento, habló por FM Master’s desde Villa Ángela, en la provincia del Chaco, donde bajo la contención de su familia intenta rehacer su vida junto a sus hijas, mientras espera el juicio que ponga Justicia ante tanto padecimiento que sufrió.

En términos generales, tras reconocer que no es un proceso fácil el que le toca asumir –“me quedan muchas secuelas emocionales”, dijo- se mostró decidida a “seguir, una tiene que fortalecerse para también sostener a los hijos y de a poco, con la ayuda de la familia básicamente, la contención, de a poco va armando nuevos proyectos y tratando de salir adelante”.

Relató que vive con su papá, y que todos los días sale en una bicicleta que le prestaron para ir a trabajar en un nuevo emprendimiento laboral que comenzó a desarrollar en su ciudad natal, con ayuda familiar.

Denotó un poco de decepción a raíz de comentarios y publicaciones anónimas en Ushuaia en su contra: “La gente opina cualquier cosa y cree que una recibe dinero del Estado” lamentó, en referencia a una de esas cobardes acusaciones. En cambio, confirmó que Guzmán, por disposición del Juez de Familia, le está pasando un 15% de sus haberes en concepto de alimentos para su hija.

Además, el divorcio ya fue confirmado judicialmente y está a la espera de la inscripción en Chaco, donde se casaron oportunamente. La división de bienes también está en proceso, aunque dijo no tener conocimiento si hay muchos bienes en común, “excepto un vehículo que lo tiene él y algunos elementos de trabajo”.

Confirmó lo anticipado por su abogada defensora en el fuero penal, la Dra. Karina Echazú, acerca de la posibilidad cierta que el proceso se encamine hacia un juicio oral y público. Aunque, por los increíbles tiempos que maneja la Justicia fueguina, esto podría ocurrir dentro de hasta tres años. “Ahora a armarse de paciencia para ver qué pasa en el juicio” dijo al respecto.

No dio demasiada trascendencia a esos agresivos comentarios en sitios web anónimos, pero sí consideró que “hay que seguir exigiendo un cambio muy profundo en las esferas judiciales, trabajar mucho en educación. Creo que la sociedad y la familia aún no entienden muy bien lo que es la violencia de género. No solo el hecho que todos los días aparezca una mujer muerta o que una mujer tenga que esperar a tener su cuerpo marcado para hacer una denuncia”.

Sí en cambio reprochó publicaciones de puño y letra del propio Guzmán en su Facebook, que luego “este señor borró. Hizo muchas publicaciones, pero no me nombró, es una persona muy inteligente y no puso mi nombre. Pero en su propio sitio de Facebook publicó cosas horrorosas”.

Ante la negación en la que persiste el acusado, Carla simplemente argumentó: “Fuimos sometidos ambos a distintas pericias, socio ambientales, psicológicas. Todas confirmaron que los hechos de violencia, no solamente física, estuvieron presentes en todos nuestros años de relación”.

“Va a ser una espera larga” dijo respecto de la extensísima espera para el juicio. Por ahora, sólo pretende “que todo siga su curso” y poder “encontrar un poco de paz y recomponer un poco. Una ahora es libre”.

En su ciudad de origen, Carla siente que es “empezar de cero todo, vinimos sin nada e iremos avanzando”. Insistió que, en términos generales, se encuentran bien ella y sus hijas, contenidas y ayudadas por la familia. Y ahora, “un poco más aliviada por esta resolución que me tenía bastante preocupada y ansiosa”, en relación con la confirmación del procesamiento de Guzmán, que había sido apelado.

Sabe que siempre va a padecer secuelas en el camino largo que le espera. Pero parece haber recuperado la esperanza, animándose a “salir para adelante, armar proyectos y por sus hijos, buscar la manera. Confío que de a poco todo se va a ir normalizando”.