SUEÑO CUMPLIDO. Carla, de Ushuaia a Qatar para vivir el Mundial de punta a punta

Viajó con una amiga desde Ushuaia a Qatar para alentar a la selección. Quedó ella sola, aunque acompañada de miles de argentinos. Contó las detalles de un lugar y una cultura muy diferente a la nuestra.

Carla Pizano es  ushuaiense y tuvo la suerte de poder viajar a Qatar para presenciar el Mundial de Fútbol 2022. Habló por FM Master’s, y sobre detalles y particularidades de las costumbres y cultura de un pueblo tan lejano y extraño a nosotros, y lo que se siente vivir ahí la final y alentar a la selección junto a la enorme comunidad argentina.

Con la voz tomada y algo de tos, teniendo en cuenta los efectos de estar cantando todo el tiempo, el omnipresente aire acondicionado y el polvo del desierto que está aunque no lo parezca, Carla relató que el viaje lo hizo con su amiga Daniela, que ya regresó a Ushuaia.

En cambio, ella se mantuvo en su convicción de quedarse a presenciar la final: “sentí que íbamos a llegar a la final, por eso saqué pasaje de vuelta para el 19. Me quedé sola y por eso lo saqué flexible, porque decían tantas cosas de Doha y de Qatar con las mujeres” reflejó cierto infundado temor.

Nada más alejado de lo que felizmente vivió: “ellos tienen sus costumbres muy distintas a las nuestras. Las mujeres andan por un lado, todas tapadas, no se ven mujeres y hombres juntos, salvo que vayan en familia” como ejemplificó su primera impresión.

“Yo no me sentí mal, me pude vestir como quise, no me tuve que cubrir los hombros, se puede andar en short, a la playa se puede ir en bikini” describió luego. Pero se reservó su presunción de no saber si es siempre así. En definitiva, “yo viví una vida normal acá siendo turista, me sentí muy cómoda”.

Una de sus mejores experiencias fue haber conocido gente local, que una noche invitó a cenar a un grupo de argentinos: “ellos tienen carpas en el desierto, pasan allí el fin de semana. Fuimos a cenar, a vivir realmente lo local. Ellos comen con la mano y en el suelo, con unos platos grandes para todos. Es su costumbre, no usan cubiertos, no se sirve cada uno en su plato”.

En cuanto a las comidas, señaló que las notó “muy especiadas, muy distinto el sabor y muy rico, ellos tienen mucha variedad de especias frescas”.

Por estar parando en un ya famoso barrio alejado del centro donde conviven todos los argentinos, no podía faltar el asado, aunque “es muy bueno el cordero, la carne de vaca no es tan buena, es muy dura”.

Muchos qataríes se acercan al “barrio argentino” para verlos, acompañar y compartir. “Les gustan los argentinos, quieren ver qué hacemos, acá se organizan asados, fiestas. Es otra cultura y ellos también nos miran como muy distinto”. Eso sí, aseguró que “casi todo el mundo árabe apoya a Argentina por Messi, se siente el apoyo local para Argentina”.

Pudo también compartir momentos con algunas personas de Ushuaia y de Río Grande, aunque aclaró que “somos poquitos, hay gente de todas partes de la Argentina” dijo, y lamentó haber perdido una bandera de Ushuaia que en un partido se pudo ver por televisión.

Lo que vivieron los argentinos en Qatar lo describe como “una fiesta difícil de transmitir, sobre todo al principio que había gente de todas las nacionalidades. Se festeja, se canta ahora ya quedamos menos, muchos argentinos y muchos árabes”.

Al momento de la entrevista, Carla aún no tenía la entrada para ingresar a presenciar la final. Pero lo que no le faltaba, era esperanza: “la voy a conseguir, estoy buscando al precio oficial, pero hay mucha reventa. No pierdo las esperanzas, sé que voy a conseguir y voy a estar ahí adentro” concluyó su feliz relato.