MÚSICA DE TODOS LOS TIEMPOS.La sordera de Ludwig van Beethoven (Por Sebastián Masci)

Siempre que escuchamos alguna de las geniales obras de Beethoven, además de conmovernos, de emocionarnos nos preguntamos: ¿Cómo uno de los más grandes creadores de la historia musical, pudo haber sido sordo?

Claramente Beethoven no fue sordo de nacimiento, de haber nacido sordo jamás hubiese podido ser músico, pero muy probablemente el dolor que le
produjo su sordera pudo haber sido la motivación para la creación de obras con tanta profundidad espiritual y filosofal.

Cerca de sus 30 años, apenas un par de años a su llegada a Viena, Beethoven comenzó a percibir problemas de oído. Fue a raíz de detectar
que desde su casa ya no podía escuchar las campanas de la iglesia.

Consultó, no sin preocupación, a varios prestigiosos médicos de la época.Algunos en su ignorancia le recetaban baños fríos en el Danubio, pensando
que sus problemas de oído tenían origen en sus problemas intestinales, tratamiento que no hacían más que agravar su cuadro clínico.

Su desesperación comenzó a manifestarse en sus epístolas por ejemplo a su médico de confianza Franz Wegeler: “…pero ese demonio celoso ha
introducido una fea vara en mi rueda y durante los últimos tres años mi oído está debilitándose más y más..”

Heiligenstadt

Debemos entender que además del dolor y la preocupación por su oído,sufría también de la discriminación social que padecía en Viena. Así lo
manifestó con claridad en el inicio de su testamento escrito en su casa de verano en Heiligenstadt, llamado precisamente el “Testamento de
Heiligenstadt”.

“Oh vosotros, los que decís que soy malévolo, obstinado o misántropo, ¡Cuánto os equivocáis acerca de mí!, no conocéis la causa secreta que lleva
a mostraros tal apariencia”.

Zumbidos, susurros, dolor y desesperación padeció el genio de Bonn hasta que llegados a sus 44 años finalmente quedó completamente sordo y a partir de allí para comunicarse lo hacía a través de sus cuadernos de conversación.

“Audífonos y demás”

Cuando la sordera era inexorable recurrió a algunos artesanos vieneses para que le fabricaran “amplificadores de volumen” y podríamos decir que estos
fueron algunos de los primeros audífonos rudimentarios de la historia: cornetas, tubos y demás fueron fabricados para que el genio de Bonn
alcance a escuchar esos sonidos que ya no podía percibir.

Sin embargo evidentemente tenía un “oído cerebral” magnífico, por no decir perfecto. Podía escuchar en su interior cada sonido, cada acorde,
imaginar en el silencio de su alma cada frase, cada cadencia y cada desarrollo armónico y de esta manera componer. Pero a veces como el
revolucionario de Bonn modificaba acordes, creaba nuevos acordes, nueva forma de escribir música necesitaba escuchar, de alguna manera escuchar.

Así, apoyando una vara de madera en el arpa del piano y su oído en el otro extremo o también no sin desesperación apoyaba su dentadura en la base de
madera de las teclas del piano tratando que las vibraciones del mismo se reproduzcan en su oído interno.

Diagnósticos y causas

Algunos de los médicos y científicos que estudiaron las causales de muerte y sordera de Beethoven infirieron que podría tratarse de una enfermedad
autoinmune (Hipoascusia sensorineural).

Asimismo al morir el compositor, a través de un mechón de su cabello se pudo aseverar que sufría Saturnismo (intoxicación por plomo), producto de
la ingesta de vino en gran cantidad.

Ocurría que el mosto de la uva se vertía en toneles forrados de plomo , por lo que el compositor seguramente se haya intoxicado con plomo de esta
manera.

Sin embargo la teoría más apoyada al día de hoy es que la causa de su sordera fue una Otoesclorosis coclear: La osteoesclerosis corresponde a una
otodistrofia, de etiología inflamatoria La investigación realizada por el otorrinolaringólogo mexicano “Joel Heras Espinoza, desarrollada en su ensayo “La sordera de Beethoven” destaca que esta sería la verdadera causal de sordera de Beethoven. El endurecimiento de los huesesillos del oído interno. De allí que el genio
apoyando una vara en su oído al piano o bien su dentadura en la base de las teclas lograba reproducir en su cerebro algún sonido.

Ya estando completamente sordo y sin ningún tipo de cura a la vista Beethoven recurrió a los “Cuadernos de conversación” para conectarse con
las personas.

Esta es una verdadera historia de resciliencia humana. Sin dudas Beethoven nos dejó uno de los más logrados legados musicales, pero por sobre todas
las cosas lo que Beethoven nos enseñó, es que si un sordo pudo llegar a ser uno de los más grandes compositores de la historia humana, significa
evidentemente que el límite de lo posible, lo ponemos nosotros.

*Sebastián Masci es profesor Nacional de Música y Licenciado en Artes Musicales egresado de la Universidad Nacional de las Artes. Es integrante fundador del Cuarteto Gianneo, Premio Konex de Platino 2019 y Mejor Conjunto de Música de Cámara en 2007, 2009, 2015 y 2017 por la Asociación Argentina de Críticos Musicales.