IRRESPONSABILIDAD. Los rescatados “no vieron” la nevada en el pronóstico
El hombre y la mujer de Neuquén reconocieron haber consultado el pronóstico, pero que “no vieron” la condición meteorológica que se avecinaba. Debieron ser rescatados del glaciar Ojo del Albino, donde habían acampado y los sorprendió la intensa nevada.
Daniel Vázquez, director municipal de Defensa Civil, relató los pormenores del rescate de dos personas que pernoctaban en el glaciar Ojo del Albino. El rescate demandó unas 10 horas, según difundieron desde los canales oficiales de la Comisión de Auxilio de Ushuaia, eje del operativo.
Todo empezó alrededor de las 8 de la mañana de este lunes cuando recibieron el primer llamado a la central de emergencia, 103, donde un hombre dio alerta debido a que se encontraba con su pareja en el glaciar Ojo del Albino bajo una intensa nevada que les imposibilitaba el descenso. “Le hicimos entender que en el lugar donde estaba, haberse podido comunicar, la verdad que tuvo suerte” por tratarse de una senda que no tiene comunicación en todo su trayecto.
El hombre transmitió que el día anterior, domingo, había salido con su pareja, ambos procedentes de Neuquén, a hacer la travesía y habían tomado la decisión de pernoctar en la parte superior, en la propia laguna del Ojo de Albino.
A las 4 de la mañana, cuando empezaron las condiciones de nieve en el lugar, notaron que todo el terreno se estaba complicando, por lo que decidieron comunicarse.
A partir de ahí se activó el protocolo y se implementó un operativo de la Comisión de Auxilio: “se conforma un grupo de 10 rescatistas para que vayan al lugar. Ya para esa hora en todo el sector estaba nevando cada vez más intenso, se estaba empezando a acumular” describió Vázquez los primeros pasos.
Una vez en el sector puntual del Ojo de Albino, concretamente la pronunciada subida pasando laguna Esmeralda, se divide el grupo y quedan algunos rescatistas en un domo establecido en el lugar, y el resto continúa ascendiendo con apoyo de guías de montaña que estaban en el lugar, que se dedican a hacer las travesías en ese sector.
“Se demora bastante poder llegar hasta el lugar donde estaban las personas con la carpa, hasta que finalmente se llega, se puede hacer contacto con ellos” continuó en su relato. Los rescatistas planificaron el descenso en términos de seguridad, y en algunos tramos tuvieron que utilizar equipo técnico, como cuerdas y fijaciones, “inclusive tuvieron que hacer rappelar algunos tramos a estas dos personas, porque las condiciones de descenso eran muy complicadas”.
Consignó que durante todo el tiempo del rescate estuvo nevando, hasta que finalmente se pudo descender y acceder, cerca de las 18, a la base de operaciones montada en el lugar.
El director de Defensa Civil confirmó que los turistas “fueron por sus propios medios, inclusive habían llevado carpa para pasar la noche arriba, nosotros les decíamos que cómo no se habían asesorado del lugar y cómo no se habían guiado con partes meteorológicas”, en virtud de las evidentemente complejas condiciones este lunes, algo que figuraba en todos los informes meteorológicos.
La pareja de neuquinos adujo que “habían observado los pronósticos, pero que no habían visto esto, como que se les había corrido la meteorología” expresó Vázquez la insólita explicación de una iniciativa que puso en peligro sus vidas y arriesgó la de quienes cumplieron con el trabajo del rescate. Entre la gente de la base de operaciones, la que coordinaba en la ciudad, los rescatistas, fueron entre 17 y 18 personas en el operativo, más todo el despliegue de los móviles hacia el lugar.
“Lamentablemente nos siguen pasando estas cosas” reflexionó Vázquez ante otro operativo, afortunadamente exitoso, debido a la inconciencia e irresponsabilidad de la gente.
Finalmente, lamentó que sigan ocurriendo estos eventos, con “las indicaciones y recomendaciones de la senda, un trabajo que hace muchos años venimos haciendo con el Infuetur, donde se colocó cartelería en cada ingreso de la senda, se pone qué tipo de dificultad tiene, la duración, el nivel de elevación”.
Glaciar Ojo del Albino
Irresponsabilidad: los rescatados dijeron que “no vieron” la nevada en el pronóstico
El hombre y la mujer de Neuquén reconocieron haber consultado el pronóstico, pero que “no vieron” la condición meteorológica que se avecinaba. Debieron ser rescatados del glaciar Ojo del Albino, donde habían acampado y los sorprendió la intensa nevada.
Daniel Vázquez, director municipal de Defensa Civil, relató los pormenores del rescate de dos personas que pernoctaban en el glaciar Ojo del Albino. El rescate demandó unas 10 horas, según difundieron desde los canales oficiales de la Comisión de Auxilio de Ushuaia, eje del operativo.
Todo empezó alrededor de las 8 de la mañana de este lunes cuando recibieron el primer llamado a la central de emergencia, 103, donde un hombre dio alerta debido a que se encontraba con su pareja en el glaciar Ojo del Albino bajo una intensa nevada que les imposibilitaba el descenso. “Le hicimos entender que en el lugar donde estaba, haberse podido comunicar, la verdad que tuvo suerte” por tratarse de una senda que no tiene comunicación en todo su trayecto.
El hombre transmitió que el día anterior, domingo, había salido con su pareja, ambos procedentes de Neuquén, a hacer la travesía y habían tomado la decisión de pernoctar en la parte superior, en la propia laguna del Ojo de Albino.
A las 4 de la mañana, cuando empezaron las condiciones de nieve en el lugar, notaron que todo el terreno se estaba complicando, por lo que decidieron comunicarse.
A partir de ahí se activó el protocolo y se implementó un operativo de la Comisión de Auxilio: “se conforma un grupo de 10 rescatistas para que vayan al lugar. Ya para esa hora en todo el sector estaba nevando cada vez más intenso, se estaba empezando a acumular” describió Vázquez los primeros pasos.
Una vez en el sector puntual del Ojo de Albino, concretamente la pronunciada subida pasando laguna Esmeralda, se divide el grupo y quedan algunos rescatistas en un domo establecido en el lugar, y el resto continúa ascendiendo con apoyo de guías de montaña que estaban en el lugar, que se dedican a hacer las travesías en ese sector.
“Se demora bastante poder llegar hasta el lugar donde estaban las personas con la carpa, hasta que finalmente se llega, se puede hacer contacto con ellos” continuó en su relato. Los rescatistas planificaron el descenso en términos de seguridad, y en algunos tramos tuvieron que utilizar equipo técnico, como cuerdas y fijaciones, “inclusive tuvieron que hacer rappelar algunos tramos a estas dos personas, porque las condiciones de descenso eran muy complicadas”.
Consignó que durante todo el tiempo del rescate estuvo nevando, hasta que finalmente se pudo descender y acceder, cerca de las 18, a la base de operaciones montada en el lugar.
El director de Defensa Civil confirmó que los turistas “fueron por sus propios medios, inclusive habían llevado carpa para pasar la noche arriba, nosotros les decíamos que cómo no se habían asesorado del lugar y cómo no se habían guiado con partes meteorológicas”, en virtud de las evidentemente complejas condiciones este lunes, algo que figuraba en todos los informes meteorológicos.
La pareja de neuquinos adujo que “habían observado los pronósticos, pero que no habían visto esto, como que se les había corrido la meteorología” expresó Vázquez la insólita explicación de una iniciativa que puso en peligro sus vidas y arriesgó la de quienes cumplieron con el trabajo del rescate. Entre la gente de la base de operaciones, la que coordinaba en la ciudad, los rescatistas, fueron entre 17 y 18 personas en el operativo, más todo el despliegue de los móviles hacia el lugar.
“Lamentablemente nos siguen pasando estas cosas” reflexionó Vázquez ante otro operativo, afortunadamente exitoso, debido a la inconciencia e irresponsabilidad de la gente.
Finalmente, lamentó que sigan ocurriendo estos eventos, con “las indicaciones y recomendaciones de la senda, un trabajo que hace muchos años venimos haciendo con el Infuetur, donde se colocó cartelería en cada ingreso de la senda, se pone qué tipo de dificultad tiene, la duración, el nivel de elevación”.
Glaciar Ojo del Albino
Irresponsabilidad: los rescatados dijeron que “no vieron” la nevada en el pronóstico
El hombre y la mujer de Neuquén reconocieron haber consultado el pronóstico, pero que “no vieron” la condición meteorológica que se avecinaba. Debieron ser rescatados del glaciar Ojo del Albino, donde habían acampado y los sorprendió la intensa nevada.
Daniel Vázquez, director municipal de Defensa Civil, relató los pormenores del rescate de dos personas que pernoctaban en el glaciar Ojo del Albino. El rescate demandó unas 10 horas, según difundieron desde los canales oficiales de la Comisión de Auxilio de Ushuaia, eje del operativo.
Todo empezó alrededor de las 8 de la mañana de este lunes cuando recibieron el primer llamado a la central de emergencia, 103, donde un hombre dio alerta debido a que se encontraba con su pareja en el glaciar Ojo del Albino bajo una intensa nevada que les imposibilitaba el descenso. “Le hicimos entender que en el lugar donde estaba, haberse podido comunicar, la verdad que tuvo suerte” por tratarse de una senda que no tiene comunicación en todo su trayecto.
El hombre transmitió que el día anterior, domingo, había salido con su pareja, ambos procedentes de Neuquén, a hacer la travesía y habían tomado la decisión de pernoctar en la parte superior, en la propia laguna del Ojo de Albino.
A las 4 de la mañana, cuando empezaron las condiciones de nieve en el lugar, notaron que todo el terreno se estaba complicando, por lo que decidieron comunicarse.
A partir de ahí se activó el protocolo y se implementó un operativo de la Comisión de Auxilio: “se conforma un grupo de 10 rescatistas para que vayan al lugar. Ya para esa hora en todo el sector estaba nevando cada vez más intenso, se estaba empezando a acumular” describió Vázquez los primeros pasos.
Una vez en el sector puntual del Ojo de Albino, concretamente la pronunciada subida pasando laguna Esmeralda, se divide el grupo y quedan algunos rescatistas en un domo establecido en el lugar, y el resto continúa ascendiendo con apoyo de guías de montaña que estaban en el lugar, que se dedican a hacer las travesías en ese sector.
“Se demora bastante poder llegar hasta el lugar donde estaban las personas con la carpa, hasta que finalmente se llega, se puede hacer contacto con ellos” continuó en su relato. Los rescatistas planificaron el descenso en términos de seguridad, y en algunos tramos tuvieron que utilizar equipo técnico, como cuerdas y fijaciones, “inclusive tuvieron que hacer rappelar algunos tramos a estas dos personas, porque las condiciones de descenso eran muy complicadas”.
Consignó que durante todo el tiempo del rescate estuvo nevando, hasta que finalmente se pudo descender y acceder, cerca de las 18, a la base de operaciones montada en el lugar.
El director de Defensa Civil confirmó que los turistas “fueron por sus propios medios, inclusive habían llevado carpa para pasar la noche arriba, nosotros les decíamos que cómo no se habían asesorado del lugar y cómo no se habían guiado con partes meteorológicas”, en virtud de las evidentemente complejas condiciones este lunes, algo que figuraba en todos los informes meteorológicos.
La pareja de neuquinos adujo que “habían observado los pronósticos, pero que no habían visto esto, como que se les había corrido la meteorología” expresó Vázquez la insólita explicación de una iniciativa que puso en peligro sus vidas y arriesgó la de quienes cumplieron con el trabajo del rescate. Entre la gente de la base de operaciones, la que coordinaba en la ciudad, los rescatistas, fueron entre 17 y 18 personas en el operativo, más todo el despliegue de los móviles hacia el lugar.
“Lamentablemente nos siguen pasando estas cosas” reflexionó Vázquez ante otro operativo, afortunadamente exitoso, debido a la inconciencia e irresponsabilidad de la gente.
Finalmente, lamentó que sigan ocurriendo estos eventos, con “las indicaciones y recomendaciones de la senda, un trabajo que hace muchos años venimos haciendo con el Infuetur, donde se colocó cartelería en cada ingreso de la senda, se pone qué tipo de dificultad tiene, la duración, el nivel de elevación”.
