INDUSTRIA FUEGUINA. García: “una recuperación realmente muy importante”

El secretario de Industria dijo que a los 11.400 puestos de trabajo que brinda el sector, hay que sumarle el empleo indirecto, por lo que son unos 15.000 fueguinos los que emplea el sub régimen. Habló con buenas perspectivas, condicionadas a la evolución de la macroeconomía.

El secretario de Industria y Promoción Económica de Tierra del Fuego, Juan Ignacio García, reflejó que los más de 11.400 puestos de trabajo que brindó el sub régimen de promoción industrial en el año 2022 en la provincia, muestran una recuperación del sector que, dado el contexto macroeconómico, es destacable.

“Tuvimos en 2019, 8.300 empleos directos. A esto hay que sumarle después el empleo indirecto, que más o menos puede llegar a ser un 40%” amplió el funcionario, teniendo en cuenta que no hay estudios profundos sobre el particular, sino “estimaciones que se han hecho con AFARTE, que más o menos indicarían eso”.

Por lo tanto, con el actual nivel de empleo, se estaría “más o menos con 15.000 personas vinculadas directa e indirectamente a la industria” en Tierra del Fuego.

García insistió en que se trata de “una recuperación realmente muy importante” de la actividad productiva y del empleo, que incluso supera los años 2018 y 2017. “Venimos viendo después del 2015 una caída de la actividad productiva y del empleo permanente hasta 2019. En este momento ya estamos mejor que en esos años”, siendo el registro mejor que el actual el de 2015.

En términos de perspectivas, consideró que una vez que se ordene de alguna manera la macroeconomía, “cosa que nunca es sencilla en este país, pero que tiene que ir sucediendo, la proyección, la perspectiva de crecimiento es importante para la industria”.

Consignó que hay una evidente mayor concentración de empleo industrial en Río Grande que en Ushuaia, de cerca del doble de puestos laborales. En la capital, si bien hay algunas empresas electrónicas muy importantes, como NewSan, “Río Grande claramente concentra un nivel de actividad en electrónica y en textil muy superior”.

Los tres grandes rubros que se desarrollan dentro de los alcances del sub régimen son electrónica, plástico y textiles, considerando autopartes, de gran magnitud, dentro de la electrónica. “Queda alguna empresa química y las pesqueras, algunas en el régimen de promoción industrial, otras por fuera, en el régimen general, como cualquier actividad productiva” añadió Juan Ignacio García.

En las compañías del llamado régimen general que exportan al continente, principalmente son las abocadas a los recursos naturales, lenga, turba, ganadería, mantas oleofílicas, agua envasada, parte de la pesca. En términos cuantitativos de mano de obra, es realmente muy inferior a lo que concentra el sub régimen industrial. Todos esos sectores están entre el 10% y el 15% del empleo de la industria promovida.

García describió un escenario donde la limitación es claramente la disponibilidad de dólares y la incertidumbre. “Tenemos este año la peor sequía en muchísimo tiempo, eso está impactando en la disponibilidad de dólares. En el corto plazo el escenario es complejo y ese es el drama de la Argentina, en el corto plazo estamos mal, en el largo plazo estamos fenómeno” conceptualizó no sin razón.

De hecho, a largo plazo percibe ciertas proyecciones sectoriales en la economía que, superado el escenario de crisis cambiaria, se debería esperar una recuperación del salario real y de la actividad económica. “Veo en este momento la buena noticia de la recuperación importante, en los primeros meses del año estamos mejor que el año pasado, los registros de empleo son mejores. Esperamos poder sostener eso, que es un leve crecimiento respecto de 2022”, resumió.

En cuanto a cierta incertidumbre política que invariablemente despiertan apocalípticos anuncios de campaña en época de elecciones, que pronostican el final de la promoción para nuestra provincia, García evaluó que “siempre tiene algún impacto en las decisiones empresarias”. Pero, cuando se despejan esas dudas, “es más fácil encarar proyectos a dos, tres años”.

En todo caso, reconoció que el empresariado fueguino “está muy acostumbrado a transitar este tipo de escenarios políticos adversos y esto de que vencen los beneficios o han vencido”. Aunque para cierto tipo de inversiones, esas declaraciones “meten ruido para el análisis de algunos proyectos que a veces son los más interesantes, los de más largo plazo, negocios que se cierran con marcas internacionales que muchas veces miran con cierto recelo lo que está pasando”.

Ejemplificó finalmente con la compañía Samsung, “que ya tiene una historia en Tierra del Fuego muy larga, posiblemente está acostumbrada a transitar estos escenarios”. En cambio, en marcas como Xiaomi, “hay otra observación de todo el escenario y otra posición un poco más conservadora de crecimiento, asociada a ver qué pasa con estos ruidos que aparecen en la disputa política”.