SE VOTA EL 14 DE MAYO. Una elección de regresos y reelecciones (por Guillermo Worman)

El debilitamiento de los partidos políticos en Tierra del Fuego y la consolidación de los liderazgos personalistas constituyen un problema grave para la calidad democrática fueguina. Esta tendencia, que se ha acentuado en los últimos años, ha debilitado la capacidad de los partidos para generar nuevos liderazgos y de actuar como organizaciones que funcionen como vasos comunicantes entre la sociedad y el Estado, generando una fragmentación política institucional como nunca antes se vio.

La UCR lleva candidaturas en al menos tres listas distintas, al igual que hay candidaturas del PJ en, al menos, 5 boletas diferentes, situación que se potencia en el MPF donde prácticamente tienen militantes de su fuerza en casi todas las ofertas electorales.

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Al contrario, FORJA se ha vuelto el gran colector de candidaturas para recibir a los legisladores Federico Sciurano, Myrian Martínez, Andrea Fretes, Ricardo Furlan y Mónica Acosta, como también lo volvió a reiterar en su candidatura a Fernando Oyarzún, esta vez hacía el Concejo Deliberante de Ushuaia.

Acorde con este formato exótico, las candidaturas que responden al sector del intendente Martín Pérez van en forma conjunta con el partido Verde hacia la legislatura y con el partido Provincia Grande para el Concejo Deliberante riograndense, con candidaturas de peso del justicialismo; pero por fuera del justicialismo. Sino, miremos a la figura del ex intendente y dirigente histórico del PJ, Esteban ¨Chiquito¨ Martínez.

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cuadro de Benito Quinquela Martín

Naturalmente, esta tendencia se ha visto reflejada en la falta de nuevos liderazgos y la ausencia de una renovación de candidatos en las últimas elecciones. En este sentido, es preocupante que los partidos políticos tradicionales no hayan logrado ofrecer alternativas frescas y renovadoras.

Estarán nuevamente con candidaturas el legislador Damián Löffler, Liliana Chispita Fadul, María Fabiana Ríos, los diputados nacionales Rosana Bertone, Federico Frigerio y Héctor Stefani, al igual que el senador Nacional Pablo Blanco.

De igual forma, serán candidatos todos los ejecutivos para sus respectivas reelecciones, donde la mayor innovación es la candidatura a la viceintendencia de Ushuaia de la abogada y secretaria de Obras Públicas, Gabriela Muñiz Siccardi.

El adiós a los partidos políticos

La falta de elecciones internas en los partidos políticos muestra dos elementos centrales de la vida política local. Por un lado, todos los partidos muestran liderazgos fuertes que pretenden sostenerse en los lugares en donde están. Esto ha generado divisiones internas (increíbles) y un escenario electoral único en la vida electoral fueguina. De hecho, es la primera vez que no se registró una interna partidaria para definir candidaturas en la vida política de Tierra del Fuego.

Lo segundo, la falta de internas puede limitar la participación ciudadana y la dinámica hacía adentro de cada uno de los sectores que presentaron candidaturas. A tal extremo, que las listas se resolvieron, a último momento (salvo Republicanos TDF), entre grupos de whatsapp y las cuatro paredes de recintos cerrados al público.

Las consecuencias son claras: a grandes rasgos, y con alguna que otra excepción aislada, no hay renovación de liderazgos ni la formación de nuevas figuras políticas que puedan generar alguna dinámica política a la que ya venimos acostumbrados.

En resumen, el debilitamiento y la casi anulación de los partidos políticos, junto con el crecimiento de los liderazgos constituyen un rasgo distintivo de estas elecciones, que prácticamente no tienen sorpresas hasta el momento.

Tengamos en cuenta que este escenario disminuye el interés y la confianza de los jovenes en la vida política, y esto puede llevar a un mayor apatía y desapego por parte de la ciudadanía en general. Aquí se podría encontrar alguna explicación para tratar de entender el fenómeno que lidera el diputado economista Javier Milei.

Por esto mismo, no tiene que sorprendernos el desinterés del electorado más joven, como tampoco el bajo y nulo interés de este amplio y diverso sector por participar en las elecciones.

En otras palabras, han regresado todas las figuras políticas consolidadas y la novedad pasa por la falta de nuevas figuras políticas locales que quieran involucrase en la vida política fueguina.

Lo nuevo es que no hay nada nuevo para contar.