Caja de Previsión Social: déficit de $ 7.980 millones en los próximos 3 años
Con un déficit que se incrementa año a año, el Directorio aprobó el presupuesto plurianual para el periodo 2023-2025.
Para el próximo año, el organismo proyecta un total de ingresos por aportes y contribuciones de $ 29.359 millones, en tanto que el pago de jubilaciones y pensiones demandará $ 30.069 millones y 114 millones de pesos los gastos de capital, dando como resultado para el 2023 un déficit de $ 1.452 millones.
Así lo refleja la Resolución de Directorio 147/22 aprobada por el Directorio de la Caja de Previsión Social a menos de 48 horas de sancionada la reforma previsional.
El proyecto, que deberá ser remitido a la Legislatura, no contempla el impacto de la reforma previsional sancionada el 31 de octubre, que permitirá que al menos unos 400 trabajadores puedan acceder durante el 2023 a su jubilación en forma anticipada, ni el aumento del gasto producto del cambio en la movilidad y en la determinación del haber.
Para hacer frente al déficit primario del sistema se utilizarán los recursos extraordinarios creados por las leyes del 2016, sin necesidad de invocar el artículo 23 de la ley 1070.
Un dato que llama la atención es para el año 2024 se estiman ingresos por $ 2.418 millones en concepto del artículo 3 de la ley 1192, esto es una alícuota adicional de ingresos brutos a ciertas actividades. La cifra representa un incremento en la recaudación estimada del 180% respecto al 2023.
Serán 1800 los beneficiarios que obtendrán un aumento en su jubilación
El cambio en el sistema de movilidad beneficiará no solo a los nuevos jubilados, sino también a quienes obtuvieron el beneficio a partir del año 2016.
La información publicada por la CPS da cuenta que a junio del 2022 son 1824 los beneficiarios dados de alta a partir del 2016 que podrán solicitar se recalcule con sus mejores 60 meses. La cifra representa el 27% de los beneficiarios del sistema.
Algunas estimaciones dan cuenta que en promedio las jubilaciones aumentarán un 10% para los trabajadores que no hayan tenido cambios sustanciales en sus puestos de trabajo en los últimos 10 años, mientras que quienes computen un periodo de 4 años como funcionario, legislador o cargos políticos con remuneraciones altas mejorarán su jubilación en más del 40%.
El 27% de los beneficiarios del sistema podrán mejorar su jubilación.
Para ellos deberán solicitar a la CPS la redeterminación de su haber en base a los mejores 60 meses.
¿Déficit o superávit?
Luego de sancionada la reforma previsional, y ante la repercusión que la misma tuvo en medios nacionales, algunos Legisladores afirmaron que la caja era superavitaria. Esta afirmación surge de la exposición que realizó ante los legisladores el Presidente del organismo, Contador Carlos Iommi, mientras presentaba un informe estadístico con información a agosto del 2022.
En el sitio web del Tribunal de Cuentas se puede acceder al informe “Análisis de Sustentabilidad de la Caja de Previsión Social” elaborado por el Licenciado en Economía Agustín Cascarini quien destaca que entre los años 2017 y 2022, tanto la cantidad de Aportantes como de Beneficiarios del Sistema Previsional creció en forma relativamente proporcional, manteniendo la relación entre 3,20 y 3,30 aportantes promedio por cada beneficiario. Se acentúa el incremento de aportantes en el periodo 2021-2022, aumentando así la relación a 3,34 aportantes por beneficiario.
De acuerdo a esta información, al haber aumentado la cantidad de empleados públicos en más de 1300 nuevos puestos de trabajo, ha mejorado transitoriamente la situación económica del sistema en el último año.
Al respecto, Cascarini advierte que el superávit previsional de los últimos dos años debe considerarse de situación extraordinaria y no de tendencia a largo plazo proyectando escenarios deficitarios a partir del año 2024.
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¿Efecto COVID-19?
La dinámica natural de los sistemas previsionales indica que año a año se incrementa la cantidad de beneficiarios del sistema, en especial en regímenes como el de Tierra del Fuego, con edades de acceso más bajas que las del resto de los sistemas, situación que en forma inédita se alteró durante los años 2020 y 2021.
En el primer trimestre del 2020, esto es previo al inicio de la pandemia de Covid-19, la caja de jubilaciones informaba que el sistema daba cobertura a un total de 6.740 beneficiarios, mientras que un año después esta cifra disminuía en casi 100 beneficiarios al registrar tan solo 6.643, una cifra inferior a la del segundo semestre del 2018.
Recién en el primer trimestre del 2022 la cantidad de beneficiarios superó a la de fines del 2019, teniendo un crecimiento real de tan solo 28 nuevos beneficiarios en 2 años. En el mismo periodo la cantidad de trabajadores estatales aumentó en 1.322, pasando de 21.277 a fines del año 2019 a 22.599 en el primer trimestre del 2022.
Entre el primer semestre del 2018 y el primer trimestre del 2022, la CPS informa un incremento de 1.539 activos (empleados públicos) y solo 177 beneficiarios. Por cada nuevo beneficiario se incorporaron casi 9 trabajadores.
Esta relación, según advierte el Lic. Cascarini, no podría sostenerse en el tiempo.
Primero la reforma, después el estudio actuarial
Mientras que los Legisladores debatían en comisión los diferentes proyectos de reforma sin alcanzar acuerdos, la Caja de Previsión Social había iniciado el procedimiento para la contratación de un Actuario.
La falta de consensos en las comisiones derivó a que la reforma sea tratada el mismo día de la sesión, constituyéndose la Cámara en comisión para emitir dictamen previo a la sanción.
La contratación del Dr. en Ciencias Económicas Eduardo Melinsky entrará en vigencia el próximo 25 de noviembre, de esta forma el estudio que podría haber sido utilizado como insumo para proyectar eventuales reformas del sistema se convertirá en una auditoría forense para determinar el impacto de la reforma.
