JUSTICIA FEDERAL. Borruto explicó por qué no avanza la causa por torturas en Malvinas
La jueza Federal de Río Grande, Dra. Mariel Borruto, detalló el proceso y los numerosos obstáculos que caracterizan a la causa por presuntas torturas cometidas durante la guerra de Malvinas por militares argentinos contra su propia tropa.
La Dra. Mariel Borruto, jueza Federal de la ciudad de Río Grande, se refirió a la compleja y dilatada causa que investiga las torturas supuestamente perpetradas por oficiales de las fuerzas armadas argentinas contra sus propios soldados durante el conflicto bélico de Malvinas en 1982. La causa, que inició en 2007, ha enfrentado diversos obstáculos y cuestionamientos respecto a su tratamiento y prescripción.
“En el año 2019 se llamó a indagatoria y después se produjo el procesamiento de los imputados en torno a 18 hechos con 26 víctimas de delitos que habían ocurrido en las Islas Malvinas, en el conflicto bélico”, afirmó primeramente la jueza, por FM Master’s.
Sin embargo, la resolución del caso fue cuestionada y llegó hasta la Cámara de Casación Penal de la Nación, donde se dictó la nulidad de la sentencia de primera instancia del procesamiento, argumentando que no se trataba de delitos de lesa humanidad.
“Ellos entienden que no hay delito de lesa humanidad… Esta resolución tiene un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de diciembre de 2021. A partir de ahí, hasta que la Corte no se expida y no nos diga si estamos ante un delito que está prescrito o no, nosotros continuamos igual con la instrucción, se siguió trabajando plenamente en la causa” consignó la magistrada.
Borruto destacó que los hechos denunciados ocurrieron en 1982 y se presentaron ante la justicia 25 años después, lo que plantea cuestiones sobre la prescripción de los delitos. La jueza sostiene que la prescripción es una garantía para todos los habitantes y se ajusta a los plazos establecidos en el Código Penal.
De todas maneras, reafirmó su convicción de estar frente a un delito de lesa humanidad, “pero es una elucubración doctrinal que hacemos porque no está en el código. Podemos ampararnos, como me he amparado, en tratados internacionales y demás. Pero no lo tenemos tipificado en el Código Penal. Es algo que deberíamos incorporar al Código Penal más claramente”.
La jueza subrayó que la espera por una definición de la Corte Suprema ha sido extensa, y que mientras tanto ha permitido incorporar nuevas pruebas y testimonios al expediente, que hoy cuenta con más de 2000 fojas. “Hoy tenemos un poco más de acceso a toda la información”enfatizó.
De tal manera, la causa de torturas en Malvinas sigue en espera de una resolución definitiva, mientras la jueza Mariel Borruto continúa recopilando pruebas y espera que se pueda esclarecer la verdad y la justicia para las víctimas de aquellos hechos ocurridos durante el conflicto bélico en 1982.
