Una vecina de La Rinconada dijo que es casi nula presencia de brigadistas en los últimos días, ante la aparición de nuevos focos. Dijo también que no hay ningún diálogo con las autoridades y que los aviones ya no operan.
Eliana Heredia es vecina de La Rinconada, zona que está siendo afectada por el incendio en la reserva Corazón de la Isla. La mujer reclamó por la escasa presencia de brigadistas y recursos del operativo oficial y que son los civiles, vecinos quiénes de manera voluntaria y espontánea intentan controlar el siniestro.
Eliana, por FM Master’s, informó la relativa tranquilidad de la semana pasada “hasta el 23, cuando empezó a soplar fuerte el viento y a encender focos bastante importantes que fueron advertidos el día 24”.
En tono crítico reflejó que “estos tres días estuvieron yendo civiles a colaborar, todos a apagar esos focos. Los que vivimos en Tierra del Fuego sabemos que es diferente a los incendios del Norte y por ahí eso no lo tienen claro los que manejan el fuego”.
Consignó que el propio 24 llegaron doce brigadistas a la zona “porque eran focos muy grandes que los vecinos solos no podían”. Pero, señaló que el domingo 25 “empezaron a irse todos los aviones hidrantes, por lo que nos quedamos sin agua por vía aérea” quedando solamente los vecinos recorriendo la zona de Los Cerros, Carmen y La Rinconada.
La metodología definida por los civiles consiste en, apenas detectado algún foco, “avisan por radio y van todos a apagarlo. Tenemos filmado desde puntos panorámicos todos los foquitos que hay encendidos y con el viento, como el de hoy, de repente toman zonas nuevas”.
La vecina mostró su indignación cuando, durante una recorrida “me crucé con una familia con dos niños que estaban haciendo de bomberos. Esto fue mi sumum, hasta ahí llegué. La verdad, mi total respeto por esa familia, todos agrupados con un solo fin de combatir el fuego”, para, a renglón seguido, reprochar “esta necesidad de estar contra los vecinos, nosotros lo único que queremos es que el bosque no se siga quemando”.
“No puede ser que de repente se vayan todos y no quede nadie por días, la vigilancia tiene que ser de día y de noche” siguió adelante en su cuestionamiento sobre el accionar oficial. “Nos damos cuenta que pasadas las 15 los brigadistas que vinieron a la mañana se van, y realmente los focos quizás empiezan a las 5 o 6 de la tarde. Y ahí vuelven a salir todos los privados a apagar ese fuego. Es muy agotador, una lo hace con mucho amor, pero sinceramente ya desborda”.
En tal sentido se preguntó “por qué se fueron los aviones, no entendemos por qué no están todo el tiempo brigadistas colaborando u organizando. Qué está pasando, no entendemos”.
Reconoció la inexistencia de diálogo o coordinación con quienes encabezan los operativos: “sinceramente no, personalmente no hemos podido llegar. En su momento agradecí cuando mandaron maquinaria para ayudar con el cortafuego, pero no se siente que se está trabajando en conjunto”.
“Quisiéramos que alguien de la cabeza, de Ambiente o de quienes estén manejando el fuego, digan ‘nosotros estamos en este sector, tenemos planeado esto, acá estamos todos, nos ayudan todos’. Nosotros ahí estaríamos todos atrás conteniendo y ayudando” insistió en su reclamo Eliana Heredia.
Finalmente se quejó de “ver todos los días los informes de Gobierno de que van a ir monitoreando toda la zona de a pie buscando los focos, que es lo que están haciendo los privados, eso no lo hacen los brigadistas, lo hace la gente que colabora todos los días desde el día uno, 40 o 50 personas” de las cuales dos, según reveló, perdieron sus trabajos por preferir permanecer a combatir el incendio. “Esta batalla es contra el fuego, esto no es nadie contra nadie, esto es todos contra el fuego” indicó, por último.