DIABETES. Sciurano compartió su experiencia personal para sobrellevar la enfermedad

En el Día Mundial de la Prevención en Diabetes, el legislador y ex intendente relató los pormenores psicológicos y la disciplina cotidiana para convivir con la enfermedad, y lograr la mejor calidad de vida posible.

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El legislador provincial Federico Sciurano, a propósito del Día Mundial de la Prevención en Diabetes, explicó lo que significan el cuidado, la prevención y la enfermedad en sí misma, que él mismo conlleva desde hace ya un buen tiempo.

Con el relato de lo que implica sobrellevar una enfermedad tan compleja como la diabetes, Sciurano busca transmitir la importancia de las medidas a tomar en cuenta, disciplinadamente, que permitirán una forma de vida lo más llevadera posible, dentro de ese contexto.

“Cuando te enterás que tenés una enfermedad crónica, tiene una carga emocional difícil de explicar cuando alguien no ha pasado por eso” introdujo. “No es que hacés un tratamiento y te curás, sino que tenés que aprender a convivir a lo lago de tu vida. Y eso necesita una fuerza de voluntad distinta a lo que estamos acostumbrados”.

El dos veces intendente de la ciudad de Ushuaia reflexionó sobre lo que llamó “procesar la realidad que el destino te puso”, y que requiere, de forma sorpresiva, “hacer un esfuerzo físico tangible, con un objetivo de alcanzar la mejor calidad de vida que te sea posible”.

Federico Sciurano padece de diabetes tipo 1, el tipo de enfermedad que causa más impacto notorio en el esquema físico. “El diabético tipo 2 puede generar insulina pero no suficiente o de mala calidad. El tipo 1 no genera insulina, son casos muy complejos que obligan a estar siempre muy atentos y proponerte proyectos cotidianos para llevarla de la mejor manera posible” señaló en base a su propia experiencia.

Luego dividió en tres ejes, por áreas, la realidad que un diabético tiene que manejar a diario.

“Lo que comés, el diabético no puede comer lo que quiere o las cantidades que quiera” puntualizó en primer término. Por ejemplo, aun ingiriendo alimentos bajos en carbohidratos o grasas, debe comer la cantidad efectivamente prevista, como la base para poder mantenerse.

“Lo segundo, la dosis de insulina cotidiana”. Federico contó que actualmente se inyecta insulina de 3 a 4 veces por día, lo que le permite un buen nivel de glucosa en sangre “para que no me haga mal”. Siempre bajo supervisión de un médico diabetólogo que oriente sobre cómo administrar la enfermedad.

El tercer punto, en su caso el de más impacto emocional: el vínculo con el deporte. “El deporte es una manera de estar mejor y más sano. Como todo, hay que hacerlo bien, supervisado, en volumen correcto en función de las tres variables: insulina, comida y deporte”.

Cuando apareció la diabetes en su vida, jugaba al rugby asiduamente, una actividad fundamental en su vida. “Tuve un apoyo enorme de mis amigos de equipo. Recuerdo al Dr. Raúl Paderne, mi entrenador, vino a verme cuando estuve internado, tenía suero, perdí mucho peso y masa muscular, no veía bien. Me dijo ‘te pasó esto porque lo podés manejar’. Estábamos a dos semanas de empezar el campeonato, me dijo que iba a estar jugando. El equipo me bancó y jugué contra Las Águilas”, rememoró.

El click de asimilar la enfermedad lo llevó a tomar la decisión de seguir en un esquema de vida dedicado al deporte, “que, bien administrado, me permitiría estar mejor. Eso me convenció a tener la mejor calidad de vida posible. Fui tratando de encontrar los caminos correctos para que mi glucemia nivelada, me permitiera hacer actividad física”.

Tanto fue así que hasta se animó a correr ultramaratones, en buena medida “como incentivo para trasmitir a los demás diabéticos, si uno tiene la voluntad, la vocación y la disciplina, base de la salud para el diabético. Es todo la disciplina”.

Dos ejemplos finales de la importancia de la disciplina para sobrellevar la diabetes brindó Federico Sciurano.

“Usamos dos insulinas distintas, la que te mantiene nivelado durante el día, y la correctora que te ponés cada vez que te sentás a comer, salvo excepciones. Al inyectarme, por la noche, tengo que adelantarme a lo que voy a hacer al otro día. Sin disciplina para organizarte y adelantarte a lo que va a pasar, vas a tener problemas” analizó.

Y por último, compartió el pequeño detalle, pero no por eso menos trascendente, de que en su mesa de luz siempre debe haber algo dulce, porque lo puede necesitar: “Uno de los momentos más vulnerables es cuando vas a dormir, porque perdés la conciencia y el cuerpo puede generar algunas reacciones a la falta de glucosa en el cuerpo, que es muy grave”.