HISTORIA MARÍTIMA. Reconocen a Héctor Monsalve por su destacada labor como buzo

Héctor Monsalve, reconocido buzo y explorador de Ushuaia, fue distinguido por el Concejo Deliberante de la ciudad por su destacada trayectoria en la reconstrucción y difusión de la historia marítima fueguina.

El Concejo Deliberante de Ushuaia otorgó una declaración de interés municipal a Héctor Monsalve, vecino de la ciudad y buzo de oficio, por su gran aporte a la reconstrucción y difusión de la historia marítima de Tierra del Fuego. El reconocimiento se fundamentó principalmente en su destacada labor relacionada con el descubrimiento y exploración de los restos del Monte Cervantes, barco hundido en el canal Beagle en 1930.

“Yo llegué a Ushuaia en el ’76. Antes de venir ya trabajaba de buzo en Venezuela y andaba en el tema hacía bastante tiempo. Cuando vengo acá, conozco a los viejos pobladores pioneros del buceo deportivo, habían fundado un club de buceo. A la primera persona que conocí en Ushuaia era un miembro de este club, Victoriano Peralta, y después también a Antonio Wallner”, relató Monsalve por FM Master’s sobre sus inicios en la ciudad.

El hallazgo de los restos del Monte Cervantes fue fruto de una curiosidad fortuita mientras trabajaba en una compañía pesquera: “me comentan que unos buzos alemanes habían escondido unas botellas de champagne. Yo trabajaba en una compañía pesquera, una vez con los pescadores de centolla, yo estaba a bordo de una lancha y trajeron un pedazo de carbón de coque, carbón mineral, el que se usa para las fraguas, justamente mis abuelos eran herreros y mi familia trabajaba con el acero, yo eso lo conocía. Eso no es el carbón del asado, mancha las manos, tiene olor a hidrocarburo”.

Su curiosidad lo llevó a indagar más: “dije ‘¿qué hace acá en el medio del canal, cerca el faro esto?’ Me quedó picando lo que me habían dicho Victoriano y Antonio. A los meses conseguí un bote con motor y me fui a chusmear. Lo primero que apareció fue un pedazo de linóleo, el antecesor del flexiplast”.

A lo largo de los años, Héctor Monsalve se convirtió en un referente del buceo y la fotografía submarina. Su dedicación le permitió publicar en 2008 el primer libro de fotografía submarina argentina, en colaboración con el CONICET.

Monsalve también compartió su experiencia al respecto de su formación en Venezuela y su posterior regreso a Ushuaia: “antes de venir a Ushuaia yo estaba radicado en Venezuela, tengo un título universitario que no me sirvió de mucho, cuando fui a buscar trabajo rebotaba como pelota de goma. Un día estaba tan amargado que me quedé en un bar tomando una malta, no me gustaba mucho el alcohol. Al lado mío había una discusión, y como no creo en las casualidades, esto para mí fue un milagro”.

Fue así como su pasión por el buceo le abrió nuevas oportunidades: “Se estaban matando, unos gritos, eran como diez personas y decían ‘dónde vamos a encontrar aquí en Venezuela un instructor que tenga esta titulación’, la que yo tenía, que había dado el examen en Puerto Madryn. Para mí era una cosa deportiva, no era trabajo. Pero ese día al lado mío estaban discutiendo gente de la Universidad Simón Bolívar que tenían un club de buceo y no encontraban profesor para dar sus cursos”.

Gracias a su formación y experiencia, consiguió trabajo como instructor en la Universidad Simón Bolívar y trabajó en el área petrolera. Sin embargo, su pasión por el buceo lo llevó de vuelta a Ushuaia, donde encontró oportunidades únicas en el sector marítimo.

“Al poco tiempo consigo un trabajo en una pesquera en Ushuaia, en el año 1976. Fue mi primer trabajo acá. Tenía esa posibilidad de salir con la lancha a conocer lugares y a bucear, me pasaban a buscar, me dejaban en una isla y a la vuelta me pasaban a buscar los pescadores. Me pasaron cosas muy interesantes con este trabajo, no me fue nada mal. No es un trabajo fácil, pero se van haciendo especialidades, trabajé muchísimo como marisquero, saqué cholgas durante años”, recordó Monsalve sobre su tiempo trabajando en la industria pesquera.

Actualmente, Héctor Monsalve sigue vinculado al mundo del buceo y a la historia marítima de Tierra del Fuego. Es propietario de la empresa “Tres Marías” y ha participado en eventos como el Festival de Cine de Ushuaia Ush, donde la sirena del Monte Cervantes ha sido protagonista.

Con este merecido reconocimiento, Ushuaia valora la trayectoria de Héctor Monsalve como un buzo y explorador incansable que ha contribuido significativamente a la preservación y difusión del rico legado histórico marítimo de la ciudad. Su labor se erige como un valioso aporte a la identidad y memoria colectiva de la región austral.