EXPLICACIÓN MUNICIPAL. La prohibición temporal de acceso a la Laguna del Diablo responde a la seguridad

El secretario de Ambiente de la Municipalidad de Ushuaia, César Molina, explicó las razones detrás de la prohibición preventiva de acceder a la Laguna del Diablo, en el barrio Andino, hasta que se realicen mediciones que aseguren su uso seguro.

En una decisión orientada a salvaguardar la integridad de los ciudadanos, la Municipalidad de Ushuaia tomó la determinación de prohibir temporalmente el acceso a la Laguna del Diablo en el barrio Andino.

El secretario de Ambiente del municipio, César Molina, al respecto expresó, en FM Master’s: “en el esquema de priorizar la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad, se tomó en estos días, más allá de que se vieron realizando distintas gestiones para ver si se puede o no se puede habilitar el espacio para patinar y hacer otras cuestiones recreativas, la decisión de colocar cartelería y de comunicar la prohibición de patinar sobre la laguna, principalmente en función de las temperaturas de este invierno”.

Molina señaló que la presencia de personas y huellas de patines en zonas cercanas a la desembocadura de la laguna generó preocupación: “quienes van a patinar o quienes conocen el espacio, dicen que la desembocadura nunca se congela, pero ahora hay otros lugares donde tampoco se congeló, veíamos muy cerca de esos lugares, huellas de patín, por ahí también turistas que caminan indiscriminadamente por la laguna, y en una definición de seguridad y buscando también no alterar el buen uso de la reserva, se definió esto”.

El funcionario informó que han mantenido reuniones con clubes deportivos y vecinos para encontrar una solución que permita el acceso seguro a la laguna: “distintas reuniones que se vienen teniendo con los clubes que la utilizan de manera un poco más formal, como una forma de entrenamiento, o de algunas reuniones que se han mantenido con vecinos en función de ver cómo seguimos para adelante”.

Durante el año pasado, se suscribió un convenio con el Club Andino para realizar mediciones diarias y controlar las condiciones del hielo en la laguna. Sin embargo, dicho acuerdo aún no se ha formalizado este año, llevando a la decisión de prohibición hasta garantizar la seguridad del lugar: “el año pasado se suscribió con el Club Andino un convenio en el que ellos se encargaban de realizar las mediciones diarias y de hacer un poco el control de la pista, más allá del municipio después controlando podía acompañar. Eso este año todavía no sucedió, seguimos charlando con algunas instituciones, tenemos la esperanza de que efectivamente va a suceder en ese sentido. La idea es que el lugar se pueda usar, pero siempre en condiciones de máxima seguridad”.

Molina enfatizó que la decisión se tomó con el objetivo de proteger a los ciudadanos y que se seguirán manteniendo conversaciones con diversos actores para encontrar una solución que permita el uso responsable y seguro de la Laguna del Diablo: “en la priorización de la seguridad de todos y de todas, es cuando se decidió en principio esta cuestión, más allá de las reuniones que venimos manteniendo con distintos actores”.

En definitiva, el desafío es conciliar el disfrute del espacio natural con la seguridad de los visitantes y vecinos, para asegurar que la Laguna del Diablo pueda ser utilizada de manera responsable y segura para actividades recreativas y deportivas.