PREOCUPACIÓN. Empresa local de agroquímicos afectada por la apertura de importaciones

La empresa Tecnomyl, de Río Grande, produce la mitad de agroquímicos para maíz que se usa en todo el país. La baja que el gobierno nacional dispuso de aranceles para importar el principal insumo del proceso, afecta en forma directa a los puestos de trabajo.

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En una entrevista por radio Nacional, Aníbal Mocchi, presidente de Tecnomyl, empresa radicada al Norte de la ciudad de Río Grande, expresó su preocupación por la reciente decisión del gobierno nacional de reducir los aranceles de importación de atrazina, un herbicida selectivo para maíz, insumo crucial para la producción de este cultivo. Según Mocchi, esta medida tendría repercusiones negativas significativas tanto para la empresa que representa como para la industria local, especialmente en términos de empleo.

“La atrazina es un insumo clave para la producción de maíz. Tecnomyl tiene un rol preponderante en el mercado, y Tierra del Fuego también tiene una presencia preponderante, ya que gran parte de la atrazina que se comercializa en el país proviene de esta provincia”, afirmó Mocchi.

Según datos proporcionados por el presidente de Tecnomyl, en Argentina se comercializan aproximadamente 22 millones de kilos de atrazina, de los cuales 16 millones son de origen local y 11 millones están en manos de Tecnomyl. La baja en los aranceles de importación de este insumo podría impactar negativamente en la empresa, representando la pérdida de dos líneas productivas importantes y poniendo en riesgo cerca de 60 puestos de trabajo directos, así como los empleos indirectos asociados.

También señaló que la situación afectaría no solo a los trabajadores de Tecnomyl, sino también a otros sectores relacionados, como el transporte y los proveedores de la empresa. Además, destacó que los productos de Tecnomyl son tecnológicamente superiores a los productos de origen chino que podrían ingresar al mercado como resultado de la baja de aranceles.

“La verdad que la situación es muy preocupante”, comentó Mocchi. “Es muy importante que una multinacional deje de traer su producto de afuera y se fije en una empresa local que puede tecnológicamente alcanzar estándares de tecnología superior. Esto sin duda retrasa, impacta y habría que empezar a evaluar consecuencias serias en muy corto plazo”.

El empresario también hizo hincapié en que la baja de aranceles no beneficiaría significativamente a los productores, ya que el impacto en los costos de producción sería mínimo, pero tendría un gran impacto en la empresa local y en la industria de Tierra del Fuego en general.

“La baja de aranceles tendría impactos negativos, incluida la reducción de volúmenes de atrazina de industria nacional y local, la disminución en la prestación de servicios involucrados y la pérdida de empleo y personal calificado”, advirtió Mocchi. “Estamos situados a 4.000 kilómetros de la pampa húmeda, del lugar donde se aplica el producto, y el personal calificado es igual de Tierra de Fuego, hay que preservarlo”.

Además, destacó que la decisión de importar atrazina en lugar de producirla localmente afectaría la estrategia nacional de Tierra del Fuego y tendría un impacto significativo en la cadena alimentaria primaria del país.

“La situación es grave para la provincia, para la empresa”, concluyó Aníbal Mocchi, titular de Tecnomyl. “Los costos no son significativos para el productor, es solamente un 1% que puede llegar a influir, y las desventajas de utilizar un producto de dudosa calidad son muy riesgosas”.