Del Corro: el juez emitió una “resolución machirula”

La ex legisladora Amanda Del Corro calificó de “machirula” a la resolución dictada por el juez de instrucción Nº3 de Ushuaia, Federico Vidal, que desestimó la denuncia presentada por ella contra el legislador Emmanuel Trentino por violencia de género.

“El fallo es una manifestación más de violencia. Parece más el alegato de un abogado defensor que la sentencia de un juez. No sólo tiene argumentos estrechos, sino que no tiene pudor en afirmar inferencias personales en lugar de evaluar las pruebas que ofrecí y escuchar testimonios que también pedí. Ni hablar de su violenta decisión de ignorar mi pedido de medidas protectivas. Me pregunto cuántas violencias más me esperan”, reflexionó Del Corro en contacto con Noticia de Tapa.

También consideró que “todo el contexto (del pronunciamiento del juez) es violento. Es ofensivo al insinuar deshonestidad en mi conducta, es preocupantemente pobre su argumentación, pero lo más grave es que sienta jurisprudencia porque avala la violencia institucional”, agregó la dirigente.

Del Corro también se preguntó en forma específica por la interpretación de un párrafo especial de la sentencia, que dice: “Tampoco se vislumbra que la frase “si me tocás te cago a trompadas” se subsuma en una conducta típica en los términos invocados, pues se trató de una réplica a lo expresado por Del Corro en los siguientes términos: “Si yo fuera hombre entiendo que esta situación terminaría a las trompadas”. Por el contrario, atendiendo el tenor de la respuesta del encartado, lo manifestado por la denunciante podría haber sido interpretado por el indicado como una invitación a la riña”.

“Luego de leer la sentencia llegué a poner en dudas mi comprensión lectora. Y soy pedagoga con 20 años de ejercicio profesional. ¿Entonces yo invité a mi agresor a cagarme a trompadas?”, señaló la ex ministra.

También se quejó de que, según el juez, no realizó la denuncia hasta haber tomado conocimiento de que le daban de baja su cargo en la Legislatura.

“Se arroga inferir que mi denuncia por violencia de género fue pura especulación y conveniencia deshonesta. Y así licuamos los gritos, las trompadas, las amenazas, la violencia y, claro, mi explicación a la ira desatada. Mi denuncia fue efectuada el día 22 de octubre por la mañana, y la administración de la Legislatura provincial me llamó por teléfono el día 27 por la tarde para informarme que fuera a notificarme de mi baja. En ese momento pregunté al agente administrativo que me llamó si podía informarme la fecha de mi baja y fue así como supe que la misma se había dispuesto a partir del día 20 de octubre”, explicó.

Incluso señaló que en el fallo hay “frases ausentes en mi declaración y utilizadas como mías por el señor juez”, como por ejemplo la supuesta disconformidad de Trentino con su desempeño laboral, mientras que se obvia el disconformismo del legislador con todos sus asesores, el día que ocurrieron los hechos.