SECTOR EN VILO. De Mendiguren impulsa un esquema de cupo de crédito fiscal para la industria textil

El apoderado de CAFIN reveló que el secretario de Industria analiza para el sector textil un esquema de cupificación a través de crédito fiscal administrado por AFIP, similar a la reparación histórica implementada tiempo atrás en algunas provincias.

El apoderado de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), Alberto Garófalo, detalló que el secretario de Industria de la Nación, José De Mendiguren, está considerando un esquema de cupificación para el sector textil fueguino. Este esquema involucraría un crédito fiscal administrado por la AFIP, similar al implementado en algunas provincias en el pasado bajo el nombre de “reparación histórica”.

Garófalo, entrevistado en Radio Nacional, destacó la tensa situación que enfrenta el sector textil de Tierra del Fuego mientras esperan sumarse a la prórroga del subrégimen promocional. Durante la reunión con el secretario De Mendiguren, éste presentó un esquema que había sido otorgado previamente a provincias mediante una cuenta tributaria. La AFIP asignaba a cada empresa un monto de beneficios, un crédito fiscal, y este se iba utilizando hasta agotarlo.

El apoderado de CAFIN señaló que este esquema de cupificación implica la imposición de un cupo, lo que significaría que las empresas tendrían beneficios hasta agotar el crédito y luego, si exceden su producción, tendrían que pagar impuestos. Esto genera preocupación en el sector, ya que el cupo es una palabra con connotaciones negativas para Tierra del Fuego.

Sobre la reunión con De Mendiguren, Garófalo expresó: “Fue una reunión muy amable, donde incluso el secretario se mostró interesado con una cantidad de información que le llevamos nosotros, entendíamos que seguramente los detractores de la isla que están permanentemente susurrándole al oído no se la transmitían”.

Durante ese encuentro, De Mendiguren reconoció que la industria textil de Tierra del Fuego fue discriminada hace dos años con el decreto 727, pero aseguró no haber sido él quien tomó esa decisión y desconocer quién lo hizo. Propuso buscar una solución a través de un mecanismo que requeriría un decreto y no podría ser resuelto mediante una simple resolución.

El apoderado de CAFIN destacó que para las modificaciones propuestas por De Mendiguren es necesario un decreto, y que en el actual contexto político es difícil obtenerlo para Tierra del Fuego. Esta situación dependerá, en parte, del resultado de las próximas elecciones primarias.

Garófalo expresó su preocupación por la imagen negativa de Tierra del Fuego y la dificultad para desmitificarla. También destacó que la falta de tiempo para instrumentar el nuevo esquema es un desafío adicional.

“En resumen, estamos en presencia de una pelea de mercado como históricamente ha sucedido. En el fondo hay un problema de mercado del productor del continente, algunos de ellos arrepentidos de no haber aprovechado la ventana de oportunidad cuando se pudieron haber radicado en Tierra del Fuego y no lo hicieron. Bueno, ahora ya el régimen para este tipo de proyectos está cerrado hace 30 años y aún se lamentan por eso y nos quieren sacar de la cancha”, agregó Garófalo.

Además, remarcó las diferencias entre las empresas textiles en cuanto al stock disponible para afrontar el futuro, y la incertidumbre generada por las dificultades para importar debido a las restricciones.

Ante la posibilidad de que el gobernador decida judicializar el tema, Garófalo aseguró que las empresas estarían dispuestas a acompañarlo y presentar sus argumentos ante la Justicia. Sin embargo, expresó su preocupación por los plazos y la incertidumbre sobre la posibilidad de seguir trabajando si no hay una resolución que garantice la continuidad del régimen promocional.

En este sentido, concluyó: “¿Cómo va a repercutir esto para el funcionamiento futuro si no tenemos resolución? No lo sé. Si la resolución no nos satisface, pero otorga la prórroga, bueno, en ese escenario se puede seguir peleando, aún con beneficios muy reducidos”.