Un editorial repleto de dogmas y desconocimiento (Por Gabriel Ramonet)

El diario LA NACIÓN publicó ayer un lamentable editorial sobre la industria fueguina, que vale la pena analizar en sus aspectos centrales.
Además de estar mal escrita, y repleta de dogmas repetidos, la nota carece de conclusiones derivadas de premisas lógicas. En ese sentido, parece un compendio de preconceptos antiguos que exhiben al autor como un desconocedor de la realidad provincial y del régimen promocionado.

Asegurar que las industrias fueguinas importan productos desarmados para volverlos a armar es de una reducción inconcebible. Siguiendo ese criterio, lo mismo podría decirse de una empresa automotriz, y a nadie se le ocurriría hacerlo. En el medio se niega el valor de la capacidad instalada, los procesos productivos e industriales.

Ushuaia a tu lado banner 728x90 1

Por otro lado, el editorial no compara cómo se fabrican productos electrónicos en otras partes del mundo. Y desconoce que el polo industrial fueguino fue utilizado, por ejemplo, para la producción de respiradores durante la pandemia.

La nota de LA NACIÓN parece más bien destinada a denunciar un posible fraude con las importaciones de insumos. Pero la acusación que realiza es de una liviandad que asusta para un medio de tanta trayectoria. Sin pruebas, sin datos. Sin nada.

Como en publicaciones anteriores, se soslaya el tema geopolítico, considerándolo “de otra época” cuando los crecientes intereses económicos en la zona por parte de otros países, más bien demuestran todo lo contrario.

Además, se vuelve a agitar el fantasma del atraso tecnológico. Otra vez sin ninguna evidencia. Lo mismo decían cuando se discutía el llamado “impuestazo tecnológico” en 2009. Y la industria fueguina dio pruebas de poder producir tecnología de punta.

La cifra de 8500 empleados fabriles mencionada en la nota es errónea. Los datos del segundo trimestre de 2021 volcados en un informe del Ministerio de la Producción indican un promedio de 10.800 trabajadores actuales.

En definitiva, el régimen industrial fueguino tiene muchos aspectos mejorables y problemas sin resolver. La ampliación de la matriz productiva de la provincia debería ser política de Estado. Pero editoriales de este tipo solo sirven para afianzar viejos estigmas y recetas conservadoras. Apenas para eso.