OSEF patas para arriba: el dueño de la Clínica San Jorge tuvo que hacer las críticas que no hacen funcionarios a la obra social

El dueño de la Clínica San Jorge de Ushuaia y principal empresario privado de la salud en la provincia, Carlos Sánchez Pósleman, salió ayer a ocupar el lugar del oficialismo y de la oposición política, al efectuar las críticas contra el sistema sanitario (y previsional) que no realiza ningún dirigente en la actualidad.

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En diálogo con Radio Nacional Ushuaia, Sánchez Posleman criticó el funcionamiento de la obra social fueguina (que tiene cortadas la cobertura de medicamentos en farmacias y las prestaciones en el propio sanatorio) y advirtió que hay múltiples factores que “hacen difícil la sustentabilidad del sistema”.


“La obra social tiene serios problemas económicos y financieros. Viene de arrastre, no es un problema de esta gestión o de la anterior. Viene por decisiones de hace un tiempo, como los veinticinco inviernos: gente con 25 años de aportes que se jubiló y tuvo más años de pasividad que de aportes. Algo que va en contra de cualquier esquema financiero para sostener un sistema solidario. Nuestro esquema se basa en el aporte de aquellos cuando están sanos, para recibir atención cuando están enfermos”, explicó.


En esta línea, y a modo de ejemplo, contó que “el empleado bancario durante toda su vida laboral activa puede desviar sus aportes para una obra social prepaga. Es decir que todo su aporte y el de su patronal durante toda su juventud, va a otro lugar. Pero cuando se jubilan, no van al PAMI, vuelven al OSEF con el 3%. Eso genera un desequilibrio. Primero de desigualdad ante el afiliado, y segundo un desequilibrio en el sistema de solidaridad de la salud”.

El cardiólogo cuestionó “¿por qué unos sí y otros no? Por qué si soy empleado bancario puedo irme a una prepaga y cuando soy empleado de Gobierno no puedo

¿Por qué hay desigualdad entre la gente? Nadie se anima a plantear esto. Ese es un problema de hace años y ahora están todos enojados. Porque la verdad es que ahora hay que ver qué pasa con los que no aportaron los 20 años anteriores. Esa gente tampoco aportó al PAMI. Hay muchas cosas que no son tan fáciles. Si no tienen 20 años esa gente va a quedar colgada. Por lo pronto debemos corregirlo de acá en adelante y tenemos que sincerarnos con nuestros aportes a la Obra Social”, dijo, citado también por Sur54.

Sánchez Posleman agregó que “además, hace un tiempo a un grupo de Legisladores se les ocurrió que el costo operativo de los RUPE sea de la Obra Social. Si bien al aporte lo paga el Gobierno, hay costos que no los paga nadie: la cantidad de empleados o el retraso en el pago del Gobierno. Todo esto hace que se produzca un problema para la salud”.

Estuvimos en un año electoral y había que aguantar las elecciones para que este tema no se tome como bandera. Se sostuvo hasta este momento donde ya no se puede más”, se sinceró el empresario cuyo sanatorio se puso al hombro la salud de la ciudad ante el incendio del hospital.