Mátame en cámara lenta: El Gobierno asfixia a los municipios por el aumento de la deuda de coparticipación

-Conflicto Provincia/Municipios-

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El gobernador Gustavo Melella se encuentra en jaque por los reclamos que realizan los municipios ante la falta de pago de la coparticipación que supera los 1.000 millones de pesos entre los municipios fueguinos.

El malestar se produce por la falta de empatía desde la provincia con los municipios, que se hacen cargo solidariamente con el gobierno de las consecuencias laborales y sociales de la pandemia.

Las ciudades sostienen que tamaño nivel de deuda vuelve imposible la prestación de servicios esenciales y el pago de la masa salarial, como también el sostenimiento de las acciones que desarrollan en materia de inversión en salud pública y programas que procuran paliar los efectos de la pandemia por COVID-19.

La crisis institucional es consecuencia del aumento, mes a mes, de la deuda por coparticipación provocada por la expansión del gasto político del gabinete provincial y la estrategia de negociación salarial a cualquier costo.

Quienes recuerdan las posiciones del actual gobernador cuando era intendente de Río Grande, le achacan que desde el gobierno Melella borro con el codo lo que firmó con la mano en el momento de reclamar coparticipación y la nulidad de la transferencia del impuesto inmobiliario.

La deuda provincia-municipios se produce en un momento en donde el gobierno nacional ha incrementado las ayudas financieras a las provincias para colaborar en la atención de los servicios esenciales y cuando en Tierra del Fuego ha aumentado la recaudación propia, según datos oficiales de la AREF.

Distintos fuentes consultadas analizan que el nivel de gasto corriente de la gestión Melella solo es posible de sostener en la medida en que retenga saldos de coparticipación que les corresponden a los municipios. Entre los principales datos de análisis, se advierte que el aumento del gasto político y la estrategia de aumentos salariales por sector han llevado a la gestión Melella a profundizar el déficit a niveles imposibles de sostener con recursos propios.