ECONOMÍA. En comparación con el resto del país, Tierra del Fuego está “relativamente bien”

Federico Rayes, consultor en Economía, explicó que comparativamente con el resto del país “en Tierra del Fuego estamos realmente muy bien”, pese al alto índice inflacionario, incluso más elevado en nuestra provincia en algunos rubros.

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El consultor en Economía y docente de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Federico Raye, analizó el impacto de la inflación, muy alta, del 7,7% a nivel nacional, y del 7% en la Patagonia, en nuestra provincia en función de sus particularidades.

Primeramente, analizó que la región se viene despegando, en términos interanuales, del comportamiento particularmente del Gran Buenos Aires y del nivel general del país, donde la dinámica inflacionaria sigue estando muy presente y lo que se esperaba de un techo más bajo que el actual, cercano al 4%, “a la luz de todo no puede ser, estamos en un techo del 6,5%, incluso está en el 7%, esperándose más” remarcó.

Analizando la canasta básica y su evidente encarecimiento, aunque siempre relativamente parecida al índice de inflación, explicó que, dado que selecciona algunos productos y servicios en particular que hacen al consumo de las familias, pueden diferir un poco. “En general, la canasta básica está mayormente compuesta por alimentos y bebidas y algunos servicios esenciales, entre ellos del mantenimiento de la vivienda. El desarrollo de alimentos y bebidas, está notablemente por encima del índice general de inflación. Por eso las canastas básicas aumentan a un ritmo mucho más elevado al del índice general de precios de cualquier región” se explayó.

A esta situación le sumó la alarmante preocupación de que son las familias más vulnerables, las de menores ingresos, quienes más lo padecen, porque “destinan la mayor proporción de ese ingreso justamente a comprar esos elementos indispensables, para poder comer, poder vivir, servicios, educación, transporte”. Resumió ese aspecto en tanto “impacta mucho más este proceso inflacionario sobre los más pobres, sobre los que menos tienen”.

En el caso puntual de Tierra del Fuego, el consultor consideró que las familias fueguinas “están relativamente bien. Comparativamente con el resto del país, en Tierra del Fuego estamos realmente muy bien. Somos una de las provincias más agraciadas en términos de ingreso real”, según apreció.

Otro dato alentador en términos locales es el bajo nivel de informalidad laboral: “la mayoría de las personas que acceden a un trabajo en nuestra provincia lo hacen en términos formales. Eso está obviamente bastante asociado al componente aduanero de nuestra isla, que genera que muchas de las transacciones que se realizan con el continente en general requieran tener cierta formalidad y transparencia en relación a los agentes recaudadores”.

En términos absolutos, informó que, como en el resto del país, hemos ido perdiendo poder adquisitivo. Esto lo ejemplificó en el caso de los alquileres de viviendas, “donde se enfrenta a la comparación ya no relativa en términos de poder adquisitivo con el resto del continente, sino con el resto del mundo, porque son muchos de los actores externos del resto del mundo que vienen acá a demandar vivienda, a demandar alquiler”. Ese poder adquisitivo, notablemente más alto, se comprueba en la demanda de alquileres y eleva el precio. “Ahí nos damos cuenta cómo estamos, como país, empobrecidos en relación al resto del mundo” apuntó Raye.

En cuanto al importante incremento en el ítem educación en Tierra del Fuego, del 46,9%, mayor al nacional, denotó que “también en los distintos distritos del país alcanzó promedios del 25%, incluso hasta el 30%, en eso acompañamos al resto del país”.

La dinámica en este aspecto la constituyen los precios regulados, que van acumulando atrasos a lo largo del año, y en un momento, generalmente al principio en el caso de la educación, tienen la autorización para realizar ajustes. “La inflación del año que pasó estuvo alrededor del 95% al 100%. Que haya habido un ajuste del 46% no parece haber sido tan extraordinario” relativizó, no obstante. Pero agregó que “obviamente el golpe al bolsillo para cualquier familia es algo muy difícil de afrontar”.

Consideró luego que el propio entramado productivo de la provincia, con sus características, es lo que explica la situación relativamente favorable en términos económicas. Mencionó al respecto el “muy fuerte en el sector público, municipales y provinciales comparten una proporción muy amplia del empleo formal”; el empleo registrado en el sector industrial, “15.000 personas asociadas al sub régimen se ha mantenido estable afortunadamente”; y el agregado de valor en materia de explotación hidrocarburífera “que también se viene manteniendo estable y con muchas proyecciones de aumento”. A ello sumó también el turismo, alojamiento, hotelería y actividades comerciales conexas.

En tanto el sector público provincial está asociado a la dinámica del sector nacional, “sabiendo que nuestra provincia gran parte de sus ingresos se conforman por coparticipación nacional, eso viene manteniendo cierta estabilidad”.

Finalmente, Federico Raye abordó el estado de las finanzas públicas provinciales, donde percibe “una señal de alerta”, por el aumento del stock de deuda flotante con emisiones de letras: “eso parece que viene con los compromisos de pago certeros, pero hay un stock de deuda flotante que hay que prestarle atención” comentó, por último.