DOBLE CRIMEN. Acusado ratificó que el móvil fue “un tema de drogas”
Uno de los acusados por su presunta participación en el doble crimen de características mafiosas ocurrido en Río Grande, confirmó que los homicidios tuvieron su origen en una disputa por drogas.
Uno de los diez acusados por su presunta participación en un doble crimen de características mafiosas ocurrido en la ciudad de Río Grande, confirmó que los homicidios tuvieron su origen en una disputa por drogas, informaron este jueves fuentes judiciales.
Alejandro Badilla, detenido por su vinculación con el hecho y padre de otro de los imputados, prestó declaración indagatoria y por primera vez contó una versión sobre cómo se habrían desencadenado los acontecimientos que tuvieron lugar el sábado 8 en distintos sectores de la ciudad.
Ese día fueron hallados en un descampado de la zona industrial los cuerpos acribillados de Nahuel Roth y Víctor Ezequiel “Wity” Perpetto, ambos con antecedentes policiales y judiciales.
Pero antes de que se descubrieran los cuerpos hubo una persecución en auto entre dos grupos que se cruzaron disparos de armas de fuego, y a consecuencia de ello resultó herido en una pierna Gastón Badilla, luego detenido por su relación con el caso.
El padre de Gastón, quien se entregó unos días más tarde en tribunales, declaró que el origen del conflicto fue la llegada de Roth y de Perpetto a la vivienda de su familia, el sábado 8 en horas de la noche.
Dijo que ambos llegaron “reclamando por unas drogas”, que estaban “armados y violentos” y que en la casa estaban él con su hijo Gastón y Diego Moral, otro de los imputados.
El hombre relató que se produjo un “forcejeo” y que por un “disparo accidental”, realizado por Moral, cayó muerto Perpetto, mientras que del resto de la escena no pudo ser testigo porque se descompensó por una baja de presión y debió retirarse a uno de los dormitorios de la propiedad.
Los investigadores creen que la intención de Alejandro Badilla fue desincriminar a su hijo de los asesinatos y apuntar a Moral como el único autor material, aunque sostienen que la versión sirvió para corroborar el lugar y el móvil de las ejecuciones, así como las personas que se encontraban en la escena de los crímenes.
Por su parte, el juez Daniel Cesari Hernández, a cargo de la causa, indagó también a los dos últimos detenidos, Maximiliano Perpetto (hermano de Víctor) y Federico Soto, a quienes se sindica como parte del grupo que llegó a la vivienda después de los homicidios y comenzó a perseguir en auto y a los tiros al otro vehículo (un VW Gol) donde se presume que viajaban Gastón Badilla y Moral llevando los cuerpos de las víctimas en el baúl.
Según las fuentes, tanto Perpetto como Soto hicieron uso de su derecho a negarse a declarar. De esta forma, Cesari Hernández resolverá, por un lado, las responsabilidades de los sospechosos de haber cometido el doble homicidio o de haberlo encubierto, y por el otro, de los que participaron de la persecución y el tiroteo posteriores, a quienes el fiscal Ariel Pinno podría endilgarles la figura de “intento de homicidio”.
Además, el juez debe resolver la situación de dos personas, allegadas a las víctimas, acusadas de incendiar intencionalmente la vivienda de Badilla unos días después del hecho, según se desprende de las imágenes captadas por cámaras de seguridad agregadas al expediente.
Uno de los cabos sueltos de la investigación es el arma homicida, ya que la única pistola secuestrada en el contexto de la causa no es del mismo calibre que la utilizada para las ejecuciones, indicaron las fuentes.
El caso produjo una gran conmoción en la ciudad y llevó a las autoridades policiales a reforzar la seguridad para “garantizar el orden y la paz social”.
