ANÁLISIS CRÍTICO. El índice de pobreza en Tierra del Fuego bajó al 25%
El dato corresponde al primer semestre de 2023, y es un 5,5% más bajo que la segunda mitad de 2022. El economista Federico Rayes proporcionó una visión detallada del informe de la provincia y señaló inquietud por la preocupante tendencia nacional.
En un análisis exhaustivo del reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre el índice de pobreza en Tierra del Fuego, el economista Federico Rayes, director de la consultora Ecotono, arrojó luz sobre las cifras y su significado en el contexto económico actual.
Según el informe del INDEC, la tasa de pobreza en la provincia disminuyó al 25% durante el primer semestre del 2023, en comparación con el 30.5% del período anterior. Esto representa aproximadamente 50,000 fueguinos viviendo por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, Rayes advirtió, en el programa Línea Directa de FM Master’s, que esta disminución debe considerarse en términos relativos y en comparación con otras provincias argentinas.
“El análisis más interesante es en términos relativos, en términos de comparar Tierra del Fuego con otras provincias”, señaló Rayes. “Ahí nos encontramos siempre que Tierra de Fuego, afortunadamente, está entre los indicadores más bondadosos de la Argentina”.
El experto destacó que la provincia se ubica en segundo lugar con la tasa de pobreza más baja, solo superada por la Ciudad de Buenos Aires, gracias a los altos salarios reales y la menor tasa de pobreza en comparación con las provincias, por ejemplo, del norte.
Sin embargo, Rayes también denotó posibles imprecisiones en las mediciones, especialmente cuando se considera solo el aglomerado Ushuaia-Río Grande. Según él, esta área puede no ser representativa de toda la provincia y las mediciones a nivel agregado pueden no reflejar con precisión la situación económica de todos los habitantes de Tierra del Fuego.
Además, Rayes enfatizó que los datos del informe son hasta junio de 2023 y no reflejan la dinámica económica actual. A nivel nacional, admitió que no le sorprende el deterioro del indicador de pobreza, ya que es consecuencia esperada del aumento constante de la inflación en Argentina.
“Gran parte de la masa de la población económicamente activa de nuestra nación trabaja informal y por lo tanto se ve aún más sometida a los procesos inflacionarios, más lesionada en cuanto al poder adquisitivo de sus ingresos”, explicó Rayes.
El economista también destacó la caída del poder adquisitivo, medida en términos reales y en dólares, especialmente después de la devaluación de agosto. Argumentó que esta correlación entre la tasa de pobreza y la inflación refleja la situación económica del país.
Además, insistió en que la pobreza es un problema multidimensional que no se refleja únicamente en el indicador de pobreza de ingresos. Subrayó la importancia de considerar otros aspectos, como las condiciones de vivienda, el acceso a la educación y la calidad de vida en general.
El economista concluyó con una advertencia sombría. Hasta que no se implementen políticas económicas efectivas para combatir la inflación y estimular el crecimiento económico, el problema de la pobreza en Argentina continuará empeorando y afectando a las familias y a la sociedad en su conjunto.
“Es muy dura la realidad, el análisis que se desprende de ahí”, concluyó Federico Rayes. “Tenemos una sociedad en un límite de tolerancia y esto termina generando una ruptura del tejido social. Hasta que no generemos políticas socioeconómicas particulares que combatan directamente la inflación y se deje por entonces de erosionar el salario real de la familia, y eso se vaya de la mano con un proceso de crecimiento, el deterioro social medido en términos de pobreza no va a cesar, lamentablemente. Al contrario, va a empeorar”.
