IMPACTOS DE LA CRISIS. Por la falta de dólares tambalea la estabilidad laboral en las fábricas fueguinas
El grupo Mirgor suspendió a 109 trabajadores de una línea de producción. Y despertó la preocupación en todo el sector fabril. La dificultad para acceder a dólares para provisión de insumos asusta a los empresarios, que prefieren entonces interrumpir la producción.
Una alerta de preocupación se disparó en el sector industrial de Tierra del Fuego a raíz de los inconvenientes de las fábricas locales para abastecerse con insumos y piezas importadas y así mantener las líneas de producción activas.
La problemática del dólar a nivel nacional, con la imposibilidad para los fabricantes de obtenerlo para adquirir esos insumos en el exterior, es el meollo del problema, en momentos en que la producción y las ventas reflejaban un aceptable nivel de actividad.
Las luces de alarma se encendieron ayer cuando se conoció que el grupo Mirgor, de Río Grande, fuertemente vinculado al ex presidente Mauricio Macri, interrumpió los contratos de algo más de 100 operarios de una de las líneas de producción. Si bien el compromiso laboral fenecía a fin de mes, los empresarios prefirieron mandar a los trabajadores a la casa y pagarles el contrato completo.
La situación que transmitieron desde la firma IATEC, es que en realidad las fábricas están abastecidas y tienen el stock como para continuar produciendo. Pero el temor a los problemas para reabastecerse de insumos, sobre todo en el rubro celulares, los convenció a tomar la determinación de suspender a parte del personal.
Mientras, el Gobierno de la provincia ensayó una especie de preocupación por una situación que escapa largamente a su poder de gestión.
Por un lado, la ministra de Producción y Ambiente, Sonia Castiglione, en la radio Aire Libre, de Río Grande, certificó la “falta de previsibilidad” en el sector fruto de la crisis del dólar que afecta a todo el país. Y anticipó reuniones continuas con las empresas para colaborar en su provisión de insumos y evitar la interrupción de las líneas de producción.
“Por el momento, los únicos contratos caídos son de IATEC. El producto más sensible hoy es el celular, ya que necesitás insumos permanentes y no te podés stockear”, definió la funcionaria.
En tanto, el gobernador Gustavo Melella reconoció la crisis e informó que gestiona una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Daniel Scioli, para pedirle algún plan que le permita a las empresas del sector hacerse de los dólares necesarios para comprar sus insumos.
Como es su costumbre, más allá de reconocer la difícil situación, cargó las tintas sobre el anterior gobierno nacional: “Ya sufrimos los cuatro años del gobierno de Macri y haber perdido más del 50% del empleo registrado en Río Grande. No queremos volver a pasar por esa situación” repitió.
Finalmente, el secretario General de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA), Javier Escobar, en el portal Minuto Fueguino expuso detalles de la crítica situación desde el sector de los trabajadores que representa.
El sindicalista se limitó a describir la problemática que afecta a sus empleadores y como concepto gremial dijo que “no podemos ponernos en esta situación de choque y sin poder sostener los contratos”.
Lo más trascendente de sus declaraciones fueron dos novedades que transmitió. Por un lado, que la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), la cámara que reúne a los empresarios, se encuentra acéfala, por lo que desde su entidad mantienen reuniones en forma individual con directores y gerentes de cada compañía para analizar la crisis.
Y, por otro lado, se quejó de que el gobierno nacional habría otorgado un acuerdo privilegiado sólo a las industrias radicadas en la provincia de Buenos Aires. Si bien no aportó más detalles, lo consideró “un acto discriminatorio. Esto ha tenido un efecto directo en nuestros trabajadores y afecta a todas las industrias, farmacéutica, textil, electrónica” señaló Escobar.
