Sin embargo, ninguno de los anuncios que entonces formuló el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, se concretó. Lo más preocupante es el relleno sanitario, que en Ushuaia está claramente colapsado.
Ha pasado más de un año desde que el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, en una visita a Tierra del Fuego anunciara acciones “para mejorar la gestión de residuos y reducir la contaminación” en Ushuaia y en toda la provincia.
En aquel momento, el ministro tomó conocimiento del proyecto destinado a la reserva “Cañadón de las no me olvides” e incluso recorrió el espacio seleccionado para esa iniciativa en el marco del plan Casa Común que impulsaba la cartera nacional.
El proyecto de puesta en valor y restauración de la reserva está fundamentado en una ordenanza municipal de 2006 que involucra unos $ 20 millones del Ministerio de Ambiente nacional para restauración del bosque nativo, saneamiento del pasivo ambiental, desarrollo de infraestructura para el tránsito y educación ambiental.
En aquella visita de noviembre de 2021, Cabandié también habló de la problemática de los residuos. Aseguró que se trabajaba “en el diseño de un proyecto muy ambicioso que va a estar financiado con el BID”. “Confiamos mucho que va a iniciarse el año que viene”, había afirmado entonces en relación con centros ambientales en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin.
También se anunció que, al año siguiente, es decir el pasado 2022, un programa de financiamiento para cinco ciudades de Argentina llamado GEF Ciudades, iba a brindar a Ushuaia infraestructura urbana, movilidad, energías renovables, para impulsar el objetivo de la intendencia de Walter Vouto de lograr una ciudad sostenible.
Sin embargo, de las iniciativas anunciadas exactamente hace un año y dos meses, todas importantes e interesantes y que remediarían al menos en parte la creciente problemática ambiental que afecta a Ushuaia, no se ha concretado ninguna de ellas, ni se perciben señales de que vayan alguna vez a iniciarse.