HISTORIA RECIENTE. Se cumplieron 32 años de la sanción de la Constitución provincial 

Gustavo Blanco, secretario legislativo de la Convención Constituyente que en 1991 sancionó la Constitución de la nueva provincia de Tierra del Fuego, compartió recuerdos y emociones de una fecha trascendental en la historia de la más joven de las provincias argentinas.

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Este 17 de mayo se cumplieron 32 años del momento en que, en 1991, después del mediodía, la Convención Constituyente sanciona y culmina el proceso legislativo de creación de la Constitución la provincia de Tierra del Fuego. 

A los pocos días, el 1 de junio, se concreta la jura en el polideportivo, “pero el 17 de mayo fue un hito muy importante para todos, ya que se concluía una etapa de tener nuestra propia Constitución y comenzar el camino como provincia” recordó al aire por FM Master’s quien fuera el secretario legislativo de aquella Convención, Gustavo Blanco.

Aprovechando el recuerdo, Blanco detalló las distintas fechas de gran importancia para el proceso constitucional puesto en marcha: “una muy importante, el 26 de abril, cuando a la madrugada se aprueba la Ley de provincialización. Y ahí empezaron a correr unas fechas, después el llamado a elecciones convencionales, la promulgación de la Ley primero, que fue vetada en parte, después, una vez que quedó promulgada, se llamó a elecciones para convencionales constituyentes, y el 7 de enero de 1991, en el sum de la escuela 1, se hizo la jura de los 19 convencionales constituyentes”.

Continuó recordando los hitos de la creación de la Constitución, al consignar que “después pasamos a la Legislatura, a la casita vieja en Maipú 465, y ahí se empezó a trabajar hasta que el 17 de mayo fue el cúlmine ya de haber leído todos los artículos, haber discutido y debatido tantos meses y ya volcar en letra y en papel definitivo lo que es hasta el día de hoy nuestra máxima ley, la Constitución de la provincia”.

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Gustavo Blanco y Elena Mingorance, secretario y presidenta de la Convención de 1991.

Catorce días después, el 1 de junio, como lo establecía la propia Constitución “había que, en primer momento, jurarla por los convencionales y las autoridades”. El actual funcionario de la Legislatura señaló que “no fue una fecha caprichosa, porque había que imprimir y fueron a Buenos Aires los convencionales a presentarle al presidente Carlos Menem el original”.

Detalló también una fecha muy importante para los fueguinos, el 26 de abril del año anterior, la sanción de la Ley de provincialización, “que fue presentada tanto por el diputado Martín Torre, el diputado Sciurano, y el presidente Alfonsín”, extenso proceso que culminó el 17 de mayo de 1991 “con el último artículo, la última cláusula transitoria votada, diciendo ‘esta es nuestra Constitución’. Fue un día muy emocionante para todos”.

Consultado sobre sus sensaciones hoy, a 32 años de aquellos hechos, reconoció: “tengo la piel de gallina. Anoche ya me estaba acordando de todas las personas que estaban presentes ahí, había muchísima gente, los convencionales, la emoción de doña Elena (Mingorance) cuando golpea el escritorio y dice ‘chicos, terminamos’, los abrazos, todo fue muy lindo”, rememoró Gustavo Blanco.

“Se trabajó muchísimo, se trabajaba de 9 de la mañana a 10 de la noche, generalmente de lunes a jueves, porque la mayoría de los convencionales de Río Grande se iban, pero a veces a mí me tocaba viajar el mismo viernes o el sábado a seguir con actos administrativos en Río Grande, volver el lunes a la primera hora”, continuó con su relato.

Destacó además un equipo de trabajo excelente, “siempre digo soy la cara, pero teníamos un equipo de trabajo excelente, las taquígrafas, comisiones, los chicos de mesa de entrada, de información parlamentaria, teníamos un buen equipo que sin ellos no se pueden hacer las cosas. En este momento es como si los estuviera viendo a todos” dijo sin poder ocultar su emoción.

Tuvo palabras de recuerdo y reconocimiento para quienes ya no están, Doña Elena, “Monona” Weiss Jurado, Hernán López Fontana –“íntimo amigo, amante de las carreras”-, Marcos Mora, Luis Andrade, Néstor Nogar.

En aquel 1991, obviamente no había asfalto a Río Grande: “nosotros tuvimos que ir más de 15 días a sesionar allá, se iba y se volvía cada dos o tres días. No sabíamos si había barro, si había hielo, si llegabas, nos poníamos de acuerdo para ir varios en distintos autos para auxiliarnos. Era un sacrificio, pero lo hacíamos con amor”.

También dio cuenta que, entre los convencionales, si bien se discutía mucho y a veces acaloradamente, “había muchísimo código, no existía la grieta, se discutía, pero después se podía charlar, se iba a la biblioteca. Era respetuoso”.

Sobre el final de su intervención, Gustavo Blanco remarcó lo importante del recuerdo de cada año, “porque generalmente todos, sin culpar a nadie, es como que se van olvidando las cosas”. Así, propuso recordar permanentemente la historia “para no cometer los errores que se cometieron antes, y para que los chicos conozcan”. De hecho, afirmó que hoy “tenemos 15 convencionales constituyentes de la provincia vivos, tienen excelente memoria, pueden ir a los colegios, pueden hablar, la historia es viviente y la pueden contar”.