La responsable del área de Medicina Veterinaria de la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Ushuaia, manifestó inquietudes tras la última campaña de vacunación antirrábica realizada en la ciudad.
Durante la reciente jornada de vacunación contra la rabia, llevada a cabo en el quirófano móvil municipal, Carolina Richieri, titular del área de Medicina Veterinaria de la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Ushuaia, destacó que se observó un aumento en la falta de responsabilidad por parte de algunos propietarios de mascotas, lo que pone en riesgo la salud animal y pública.
La iniciativa, que se llevó a cabo en el quirófano móvil ubicado en la Casa Beban, permitió vacunar a más de 150 animales y distribuir más de 600 dosis de antiparasitarios. No obstante, las observaciones de Richieri revelan una realidad preocupante sobre la tenencia responsable de mascotas en la comunidad.
El esfuerzo, realizado del 23 al 27 de septiembre, fue parte de la Semana de la Rabia, con motivo del Día Mundial Contra la Rabia, que se celebra el 28 de ese mes. La vacunación estuvo dirigida a perros y gatos mayores de tres meses de edad, y se complementó con la colocación de microchips a aquellos perros que aún no lo tenían. Además, se ofreció a los propietarios antiparasitarios de manera gratuita. Sin embargo, pese a la exitosa convocatoria, la campaña reveló algunos desafíos vinculados al bienestar animal en Ushuaia.
“Nos sorprendió la respuesta de la gente porque nosotros vacunamos y entregamos antiparasitarios todo el año en la Dirección de Zoonosis, en Vito Dumas 220. Lo que pasa es que esto es más céntrico y le queda mejor a la gente”, comentó Richieri en FM Master’s. Su apreciación pone de manifiesto una tendencia a la que las autoridades locales deben prestar atención: la accesibilidad geográfica parece influir significativamente en la participación de los dueños de mascotas en actividades preventivas de salud animal.
Una de las preocupaciones que la veterinaria enfatizó es el desconocimiento o la falta de seguimiento de los calendarios de vacunación y desparasitación. “Yo lo que intento es asesorarlos, ver la libreta de vacunación, porque también todos los años hay que darle la quíntuple canina que es para el parvovirus, moquillo, hepatitis. A veces no saben que es anual la vacuna”, señaló. Este tipo de omisiones, aunque puedan parecer menores, pueden acarrear graves consecuencias para la salud pública y el bienestar de los animales. El parvovirus, el moquillo y la hepatitis son enfermedades que pueden prevenirse con vacunas, pero, si no se mantienen al día, las mascotas quedan expuestas a riesgos innecesarios.
Más allá del éxito en la vacunación, la reflexión de Richieri sobre el estado general del cuidado de las mascotas en la ciudad fue clara: “Está un poco más flojo el tema de los cuidados de los animales, por los momentos que estamos viviendo. Había muchos que tenían vencida la vacuna hace un montón de tiempo. Están un poco más descuidados los animales”. Su afirmación refleja una posible consecuencia de las dificultades económicas o sociales que atraviesa la población, lo que podría estar afectando la capacidad de los dueños para brindar los cuidados básicos a sus mascotas.
La falta de atención a las vacunas y desparasitaciones es solo una parte del problema. Richieri también destacó la importancia de la castración, una práctica fundamental para el control de la población animal y la prevención de enfermedades. “También, si no están castrados, les sugiero la castración en situaciones especiales. Tratamos de asesorarlos y que tengan una tenencia responsable con sus mascotas”, explicó.
En este sentido, la campaña también sirvió como una oportunidad para reforzar el concepto de tenencia responsable. Los dueños fueron incentivados no solo a vacunar y desparasitar a sus mascotas, sino también a mantener prácticas regulares de cuidado que aseguren el bienestar animal. “La idea es incentivarlos a que por lo menos mantengan las vacunas al día, que estén desparasitados, los cuidados básicos de las mascotas, que es importante que los tengan”, puntualizó Carolina Richieri.
Este tipo de iniciativas resultan esenciales para promover la salud animal y, por extensión, la salud pública, dado que la rabia y otras enfermedades pueden tener implicancias graves si no se abordan a tiempo. Sin embargo, las observaciones realizadas durante la campaña dejan entrever una realidad que merece mayor atención: las dificultades económicas, el desconocimiento o la falta de accesibilidad a los servicios veterinarios pueden estar jugando un rol clave en el cuidado insuficiente de las mascotas en Ushuaia.
