POR AMENAZAR A UN EXCOMBATIENTE. Rechazaron la detención de un exmilitar acusado de torturas en la guerra de Malvinas
Se trata del ex oficial del Ejército Jorge Taranto. El fiscal de Río Grande Marcelo Rapoport había pedido que lo detengan por acosar por redes sociales a miembros del CECIM La Plata. Pero la jueza Mariel Borruto rechazó la solicitud. La medida fue apelada.
La jueza Federal de Río Grande, Mariel Borruto rechazó el pedido de detención realizado por el fiscal Marcelo Rapoport sobre el ex oficial del Ejército Jorge Taranto, uno de los acusados de torturar a soldados de su propia tropa durante la guerra de Malvinas de 1982.
La solicitud del fiscal no se vincula con los hechos de torturas, sino con el presunto delito de desobediencia en que Taranto habría incurrido al hostigar por redes sociales a uno de los integrantes del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM) querellante en la causa de los tormentos.
Sin embargo, la jueza Borruto entendió que la detención de Taranto solo podría darse en el marco del expediente principal, que se encuentra desde hace años a la espera de un pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para resolver si los hechos investigados constituyen o no delitos de lesa humanidad.
El abogado del CECIM Gerónimo Guerrero Iraola confirmó a Radio Provincia que la magistrada rechazó el pedido fiscal de detención de Taranto y que esa decisión fue recurrida ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.
“La jueza solo volvió a insistir en que Taranto tiene que abstenerse de guardar contacto por ninguna vía con integrantes del CECIM y en especial con Ernesto Alonso (secretario de Derechos Humanos de la entidad). Pero el exmilitar está incumpliendo esa medida, porque sigue publicando todo tipo de calumnias e injurias contra la organización que mantiene viva la causa”, señaló el letrado.
También dijo que la argumentación de Borruto resulta “fallida” porque “no guarda relación con el delito que se le imputa”.
“Taranto está acusado de las torturas pero también de desobediencia, que es un delito en sí mismo. Sin embargo la jueza sostiene que debe esperar el pronunciamiento de la Corte y que está maniatada para resolver en otro sentido”, insistió el abogado.
Guerrero Iraola explicó que el fiscal Rapoport apeló y que el recurso fue concedido.
“No encontramos una autoridad suficiente tendiente a que mientras esté vigente este paraguas que ha decidido abrir la Justicia hasta que la Corte resuelva (si los delitos prescriben o no) por lo menos no nos encuentre siendo blanco del bullying por parte de las personas denunciadas en el expediente. Sentimos un malestar muy marcado y un enorme desamparo por parte de la Justicia”, concluyó el letrado.
En la causa principal, Taranto fue acusado de participar de las torturas que sufrió el soldado Rosendo Prado y de aplicar tormentos a Edgardo Oscar Arnoldo.
Sin embargo, sin que se lo juzgara por ello, el exmilitar se benefició de un pronunciamiento judicial que declaró prescripto el delito, siendo el único fallo en ese sentido porque la definición sobre el tema se encuentra ahora, para el resto de los imputados, en manos de la Suprema Corte.
