Paridad es derechos, todo lo demás es propaganda (Por Guillermo Worman)
La disparidad que gobierna a las instituciones de Tierra del Fuego no cambiará hasta que las mujeres fueguinas no lo exijan en forma directa y sin depender de manipulaciones intermediarias que se arroguen la defensa de derechos que en la practica no promueven.
Ayer la Legislatura Provincial dio otra muestra de lo poco que le importa la ampliación de derechos, la paridad de género y la promoción política y social de las mujeres fueguinas.
Por unanimidad, ratificó a los legisladores Ricardo Furlan (PJ) y Pablo Villegas (MPF) como integrantes del Poder Legislativo en el Consejo de la Magistratura.
El parlamento fueguino tiene seis legisladoras sobre quince integrantes, dos de ellas abogadas, aunque por unanimidad decidió que nuevamente dos hombres las representen en el órgano de selección de jueces y magistrados.
Y, por un año más, Tierra del Fuego junto con Tucumán y Corrientes seguirán siendo las únicas tres provincias argentinas que no tienen una Ley que garantice espacios de participación política para las mujeres.
En el resto del país, donde se habla menos de paridad y en su lugar se ejerce, los restantes 21 distritos y a nivel nacional ya tienen leyes que les garantizan derechos políticos efectivos a las mujeres.
No es de extrañar: el mismo cuerpo legislativo tiene a dos legisladores como vicepresidentes y solo una mujer ejerce cargos dentro de la estructura de Secretarías, Direcciones y Departamentos.
Una relación de una mujer cada ocho hombres en los cargos jerárquicos legislativos.
Que la Cámara envié a dos hombres al Consejo de la Magistratura no es un tema menor: la Justicia fueguina es la que menor cantidad de mujeres juezas tiene en todo el país y la que mayor cantidad de casos de abuso y de violencia de genero resuelve, siempre en términos porcentuales.
Durante el 2021 paso a tener dos mujeres sobre siete integrantes en el Consejo de la Magistratura, pero en 2022 solo estará la abogada que representa a los letrados y letradas de Ushuaia, quedando en soledad y en un esquema de conformación absolutamente antiparitario.
¿Cómo es que se habla de tanta paridad en Tierra del Fuego y hay tan pocas mujeres en cargos de decisión?
La banalización de la ampliación de derechos sociales y la manera trivial de hablar de paridad sin promoverla colocó a Tierra del Fuego dentro de los lugares más preocupantes de la desigualdad de género.
La cultura política local de tratar temas tan importantes como la paridad de forma irrelevante e intrascendente ha logrado, por ejemplo, que en el concurso para designar nuevos integrantes del Superior Tribunal de Justicia, donde se había anunciado que el principal criterio de selección era la perspectiva de género, sea negociado políticamente para cumplir el acuerdo político de llevar a la Corte al actual juez Ernesto ¨Nene¨ Löffler.
De esta forma, una vez más ha quedado expuesta la verborragia negligente de hablar ampliación de derechos con el solo objetivo de profundizar los propios privilegios.
Nada más perjudicial a los principios de la paridad.
Mientras tanto, cuanto más se siga usando la igualdad como propaganda, Tierra del Fuego seguirá ocupando los vergonzosos lugares en el país donde las mujeres tienen menos derechos sociales y políticos.
Situación desfavorable que la dirigencia política fueguina no desconoce y que solo profundiza.
