La Policía fueguina contó otra versión sobre la detención de una familia quechua durante un ritual

Ushuaia a tu lado banner 728x90 1

La policía de Tierra del Fuego dio a conocer una versión distinta sobre la detención de una familia del pueblo quechua aymara mientras participaba de un ritual ancestral por el día de los muertos, el pasado 2 de noviembre en el cementerio Parque del Mar de la ciudad de Ushuaia.


Una integrante de la familia, Mariana Daniela Quisver, denunció penalmente que tanto ella como su padre y su hermano fueron interceptados a la salida del cementerio, torturados en un patrullero y llevados por la fuerza a una comisaría donde permanecieron varias horas.

La denuncia donde se esgrime una persecución por razones culturales y discriminación, derivó en que el fiscal mayor de Ushuaia, Eduardo Urquiza, imputara a 19 policías por los presuntos delitos de “lesiones leves, apremios ilegales y abuso de autoridad”, informaron fuentes judiciales.

policia quechua aymara
La Policía fueguina contó otra versión sobre la detención de una familia quechua durante un ritual 4

Sin embargo, la fuerza policial emitió en las últimas horas un comunicado donde sostiene que la detención se produjo luego de que una vecina llamara telefónicamente a la comisaría alertando sobre “personas en estado de ebriedad”, y que una de ellas era un hombre “quien con el pantalón bajo y los genitales afuera se había puesto a orinar en el cesto de residuos de su casa”.

El parte policial indica que cuando los efectivos llegaron al lugar, y mientras la vecina explicaba la situación, una de las integrantes de la familia quechua aymara descendió del vehículo en el que estaban, “insultó a la mujer e intentó agredirla, lo que fue impedido por personal policial”.

“A continuación, las agresiones verbales fueron dirigidas a los preventores policiales. La mujer se mostraba muy alterada y, al no desistir de su actitud, inmediatamente se procedió a su detención, continuando esta persona con su postura agresiva”, indica el comunicado al que accedió Télam.

A su vez, se menciona que el hombre en estado de ebriedad también comenzó a insultar a la vecina y a mostrarse amenazante, por lo que “fue reducido y detenido”.

“Desde el inicio hasta la finalización del procedimiento se contó con testigos presenciales, cuyas declaraciones constan en el expediente. Los involucrados fueron trasladados al Hospital a fin de realizar los estudios médicos de rigor”, finaliza el parte policial.

Según la versión de Quisver, durante el ritual en el cementerio se bebe “chicha”, una bebida casera de “leve a mediana graduación alcohólica”, aunque ello “no implica generar ningún disturbio ni molestar a otras personas”.

También dijo que como consecuencia del maltrato policial sufrió lesiones sangrantes, le quedaron moretones en las piernas y el brazo izquierdo hinchado, y que los policías, durante la detención, los trataron de “sucios”, “indios” y “bolitas”, “se rieron de nuestro apellido y de lo que estábamos haciendo en el cementerio, y nos dijeron que nos volviéramos a nuestro país”, relató.