El último rescate en la laguna del Caminante despierta preguntas sobre la importancia de un seguro para emergencias en actividades de aventura, ya legislado. Osvaldo Mella, de Heli Ushuaia, detalló la intervención y abordó analíticamente la cuestión.
En una intervención crucial, el helicóptero privado de le empresa Heli Ushuaia fue convocado una vez más para rescatar a una mujer accidentada mientras realizaba un trekking en año nuevo, en la laguna del Caminante.
Osvaldo Mella, titular de la compañía, relató por FM Master’s la operación que tuvo lugar en la madrugada del último día del año: «Se activó aproximadamente a las 03:00 que nos convocan. Nos llama la gente de Parques y de Defensa Civil que había una señora que tenía un golpe en la cabeza, que estaba, aparentemente, bastante complicada. Daniel Moreira, bombero con mucha experiencia, vino, prepararon todo y la fueron a rescatar. Una operación que duró, aproximadamente, una hora en total, la parte aeronáutica”.
Mella destacó la rapidez de respuesta de los helicópteros, subrayando la importancia de evaluar la gravedad de la situación. «Los helicópteros están siempre preparados. Depende de la gravedad de quien esté lesionado, podemos tardar en la preparación un poco más. En este caso, que la señora podía estar sentada, lo hicimos con uno de los helicópteros Robinson, que es mucho más rápido para la operación» explicó al respecto.
A pesar de la urgencia en las intervenciones, Mella enfatizó la prioridad de la seguridad y la eventual presencia de un médico a bordo: «Si tenemos que traer a alguien inmovilizado nosotros tenemos esto para inmovilizarlo y traerlo con camillas de alta montaña y todo eso. No fue necesario en este caso, pero siempre requerimos que un médico venga a bordo, porque es el que sabe. El piloto es el chofer”.
Sin conocer aún quién asumirá los costos del rescate, Mella resaltó la política de su empresa: «Todavía no sabemos quién paga el rescate. Pero lo que nosotros no hacemos es dejar a nadie, no ir a buscar una persona que está accidentada, por un tema de dinero. Después veremos quién lo paga y si alguien lo paga. En muchos de los rescates, no podemos estar viendo si esa persona tiene seguro, o no tiene seguro. Nos convocan porque nos necesitan”.
En cuanto a la cuestión de los seguros, Mella destacó la prevalencia de turistas internacionales asegurados en comparación con los locales. «Los seguros de rescate existen en todo el mundo. Lo que pasa es que muchos de estos son voluntarios de cada persona que va a ser una actividad. Implementarlo desde el punto de vista coercitivo, que lo tienen que verificar, se puede. Pero, nos pasa que la mayoría de los que no tienen seguro, son locales. El turista internacional, casi todos, vienen con seguro”.
Mella subrayó la importancia de la concientización y la educación sobre la necesidad del seguro: “Yo creo que hay que educar, sobre todo, para que tengan seguro. Explicar, hablar, tener carteles de información, usarlo en las redes sociales. No desde el punto de vista coercitivo, sino del punto de vista de información, preventivo”.
En cuanto a los costos, reveló sorprendentes detalles sobre las tarifas de un vuelo de rescate: «Una hora de vuelo, para tener una referencia, con el Robinson son 1,500 dólares. Lo que pasa también muchas veces hay tener el tema ya organizado. Siempre nos convocan en última instancia. Nosotros rara vez participamos en cómo organizar un rescate, en última instancia nos llaman. Nos llamaron a las 03:00. En este caso nos convocó Parques Nacionales. Entonces, vamos a hablar con ellos a ver cómo seguimos con este trámite”.
El rescate destaca la necesidad de considerar la seguridad en actividades al aire libre y plantea interrogantes sobre la responsabilidad y conciencia de los individuos en entornos remotos.