El defensor del sindicalista procesado por encubrimiento tras un incidente de violencia en Ushuaia, explicó que la apelación es la alternativa que baraja en lo inmediato.
El sindicalista Ramón Calderón enfrenta un procesamiento por encubrimiento tras un incidente de violencia ocurrido al finalizar un acto del Partido Justicialista en Ushuaia. A pesar de no estar bajo prisión preventiva, su abogado, Raúl Paderne, analizó diversas opciones legales para desafiar el fallo, destacando la posibilidad de apelar la decisión judicial y explorar vías alternativas para la resolución del conflicto.
El abogado, por FM Master’s, comenzó aclarando las condiciones en las que se encuentra su cliente. “En realidad, no es que concedieron la excarcelación, sino que dictaron el procesamiento sin prisión preventiva. O sea, no alcanzó a resolver la Cámara; el propio juez de grado consideró que ameritaba procesamiento, en el caso de Ramón, Moncho, como encubrimiento sin prisión preventiva”, explicó Paderne, resaltando que esta decisión se ajusta a la lógica jurídica del delito imputado.
El encubrimiento, según lo establecido por el Código Penal argentino, tiene una pena que oscila entre los seis meses y los tres años de prisión. En este sentido, Paderne argumentó que, al tratarse de un delito con una pena relativamente baja, “es susceptible de tener una supuesta condena condicional, si llegara el caso. Entonces, la hipótesis de la prisión preventiva que podría regular esa situación no hubiese sido un acto jurisdiccional defendible, así que me parece que se encausó dentro de la normalidad la causa”.
En cuanto a las posibles acciones legales, la defensa está enfocada inicialmente en la apelación del procesamiento dictado por el juez. “Ahora tenemos que hacer la defensa en el caso de Calderón, si hubo o no encubrimiento, pero es una parte más sustancial del proceso”, comentó Paderne, señalando que la continuidad de la calificación legal será revisada por la Cámara. “Veremos si lo confirma la Cámara, o no y, en su caso, si iremos a juicio, o no”.
Más allá del camino judicial tradicional, el abogado no descarta explorar vías alternativas de solución del conflicto penal, como la mediación o la suspensión del juicio a prueba. “Independientemente de la sustanciación del expediente, también hay otros métodos alternativos de solución del conflicto penal, que podrán ser utilizados o no. Veremos cómo desarrollamos la defensa”, señaló.
Mencionó en particular la posibilidad de un juicio abreviado o la omisión de debate, aunque puso énfasis en explorar métodos como la mediación y la reparación integral, pese a que esta última ya recibió una negativa inicial del fiscal. “Podría caber un juicio abreviado, la omisión de debate podría caber, pero antes que eso hay métodos alternativos de solución del conflicto penal, que puede ser mediación, que puede ser algo que ya se aprobó y que, por ahora, el fiscal respecto de la que se hizo en origen, que es una reparación integral, se pronunció en contra. Puede haber una suspensión de juicio a prueba, una probation”, afirmó.
Finalmente, el abogado insistió en que todas las alternativas legales están sobre la mesa, aunque la prioridad es la apelación del procesamiento. “Hay tres métodos alternativos vigentes, podrían utilizarse y están dentro de las posibilidades de la defensa. Yo no los descarto bajo ningún punto de vista, pero me estoy concentrando en lo que refiere a la apelación del auto de procesamiento”, concluyó el Dr. Raúl Paderne, abogado defensor del dirigente gremial Ramón Calderón.