CONCEJALES DE LA OPOSICIÓN. La apertura de sesiones fue un acto irracional en Río Grande

Concejales de la oposición convocaron a la apertura de sesiones en el salón del Instituto Provincial del Apuesta, mientras desbarrancó la sesión para tratar varios vetos del intendente. El intendente debió esperar una hora para el inicio de la fracasada sesión de inicio del 2024.

La sesión de Apertura del Período Legislativo 2024 en la Ciudad de Río Grande se vio empañada por un hecho sin precedentes: la ausencia total de los concejales en la lectura del discurso anual del Intendente Martín Pérez. Este desplante, que tuvo lugar en el salón del IPRA, institución ajena al ámbito municipal, refleja una falta de respeto hacia la institucionalidad y un descuido evidente hacia las responsabilidades políticas.

Ushuaia a tu lado banner 728x90 1

El Intendente Pérez esperó pacientemente la llegada de los concejales para dar inicio a la ceremonia, pero tras más de una hora de espera en vano, decidió presentar su informe por escrito. Este triste hito marca un precedente vergonzoso en la historia de la ciudad, dejando en evidencia la falta de compromiso y seriedad por parte de los representantes elegidos por el pueblo.

Fuentes consultadas explican que la actitud de la nueva mayoría automática busca imponer un recorte de recursos de aproximadamente 900 millones de pesos al Ejecutivo Municipal, poniendo en riesgo numerosas prestaciones de servicios municipales, la continuidad del plan de obras públicas y puestos de trabajo de los empleados estatales.

Según detallan, las motivaciones de los concejales opositores son de carácter político y lo único que logran es intentas perjudicar la gestión del Municipio para posicionarse de cara a los proyectos políticos propios de varios concejales de la oposición.

Por otra parte, resultó inentendible que se le hiciera esperar más de una hora al intendente Martín Pérez en el comienzo del acto de apertura de sesiones, mientras duraba el escándalo en la presidencia del Concejo. Finalmente, el mandatario tomó la definición de retirarse del IPRA y presentar por escrito su informe de gestión.

La elección del IPRA como sede para la ceremonia también generó críticas, ya que existían opciones más adecuadas como el gimnasio Margalot o la Casa de la Cultura. Esta decisión, sumada a la ausencia de los concejales, demuestra una falta de planificación y respeto hacia las instituciones municipales.

Además de la falta de respeto hacia el Intendente y la institucionalidad, este acto de irresponsabilidad política tiene consecuencias directas en la comunidad. La decisión de algunos concejales de avanzar con medidas de recorte presupuestario para la Municipalidad, como señaló la CGT Río Grande, pone en riesgo la provisión de servicios esenciales para los ciudadanos y podría resultar en la pérdida de más de 200 puestos de trabajo.

Es imperativo que los concejales opositores reflexionen sobre sus acciones y prioricen el bienestar de la comunidad por encima de intereses políticos personales. La falta de construcción de consensos y la confrontación constante solo perpetúan la inestabilidad y el malestar en la ciudad. Es hora de que la dirigencia política de Río Grande demuestre madurez y responsabilidad, trabajando en conjunto para resolver los problemas que afectan a todos los ciudadanos.