ASISTENCIA. Chapperón reclamó diálogo e información al Gobierno nacional

La ministra de Bienestar Ciudadano detalló la crítica situación en la que se encuentra la provincia en términos de asistencia social. Lamentó la casi total ausencia de comunicación y apoyo financiero por parte del Gobierno nacional.

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En medio de una realidad marcada por la incertidumbre y la falta de comunicación con las autoridades nacionales, la provincia se enfrenta a desafíos sin precedentes en el ámbito de la asistencia social.

La ministra de Bienestar Ciudadano y Justicia, Adriana Chaperón, quien lidera la cartera encargada de abordar estas problemáticas, ofreció por FM Master’s una mirada detallada sobre el panorama actual.

Chaperón destacó la importancia de establecer un diálogo fluido con las autoridades nacionales para comprender los lineamientos y políticas en materia de asistencia social. Sin embargo, lamentó la falta de respuesta a las solicitudes de reunión tanto con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, como con el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia.

En palabras de la ministra Chaperón: “Hemos tenido hace unos 10 días una segunda reunión en Buenos Aires con 12 de los 24 ministros de la cartera, solicitando lo mismo, una reunión con la ministra Pettovello para saber cuáles son los lineamientos”. Esta falta de comunicación dificulta la planificación y ejecución de políticas efectivas en materia de asistencia social, dejando a la provincia sin una guía clara sobre cómo proceder.

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Ministra de Bienestar Ciudadano y Justicia, Adriana Chaperón.

La incertidumbre se agrava ante la falta de información sobre la continuidad de los programas de asistencia social. Chaperón señaló que, aunque algunos programas aún no han concluido, no se tiene certeza sobre cuáles serán continuados y cuáles no. Esta falta de claridad genera inquietud entre los responsables de la gestión de la asistencia social en la provincia, quienes enfrentan el desafío de planificar acciones futuras sin conocer los recursos disponibles.

En este sentido, la funcionaria enfatizó: “Uno puede estar de acuerdo o no con una política de Estado y creo que adultamente uno puede manifestarla, puede dar los fundamentos por los cuales está de acuerdo o en desacuerdo con determinada situación”.

Indicó que la falta de comunicación y recursos afecta directamente a la capacidad de la provincia para brindar asistencia a aquellos que más lo necesitan, lo que subraya la urgencia de establecer un diálogo constructivo con el Gobierno Nacional.

Ante la creciente demanda de asistencia social, especialmente en la ciudad de Río Grande, la provincia se enfrenta a recursos limitados para hacer frente a esta situación. Chaperón destacó la importancia de priorizar la cuestión alimentaria, aunque reconoce la dificultad de aplicar ciertas normativas restrictivas que limitan la ayuda a sectores vulnerables. “Estamos tratando de marcar prioridades” informó.

En un esfuerzo por abordar estas necesidades, la provincia está trabajando en la implementación de una tarjeta similar a la tarjeta Alimentar del Gobierno Nacional, en colaboración con el banco provincial y el Ministerio de Economía. Sin embargo, Adriana Chaperón reconoció que estos esfuerzos son insuficientes para abordar completamente las necesidades de la población vulnerable: “Estamos trabajando con el Ministerio de Economía para poner una tarjeta con un monto razonable, obviamente que no va a alcanzar, pero que sea razonable. Lo van a tener todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad que no tengan más de una vivienda, que no tengan más de un vehículo. Hemos puesto cosas que sean razonables”.

En resumen, la falta de diálogo y recursos por parte del Gobierno Nacional está dejando a la provincia en una situación precaria en términos de asistencia social. Como advierte Chaperón, “es muy difícil hacerle frente solo sobre todo si no sabemos exactamente cuál es la política que el Estado nacional quiere plantear”, reclamando así una colaboración más estrecha y un apoyo financiero adecuado para hacer frente a las crecientes necesidades de la población vulnerable.