El economista Federico Rayes examinó los efectos favorables que la reducción progresiva del impuesto PAIS podría tener para la industria provincial, aunque advirtió sobre posibles desafíos competitivos en Tierra del Fuego.
La reciente medida del gobierno nacional de reducir gradualmente el impuesto PAIS, con la posibilidad de eliminarlo completamente, generó expectativas positivas en distintos sectores, especialmente en la industria. No obstante, también se plantean inquietudes respecto a su influencia en la competitividad, en particular en la provincia de Tierra del Fuego.
Federico Rayes, economista y director de la consultora Ecotono, presentó en FM Master’s un análisis exhaustivo sobre las posibles consecuencias de esta política en la economía provincial.
El impuesto PAIS, que fue instaurado a fines de 2019 bajo un contexto de emergencia económica, inicialmente estaba destinado a durar cinco períodos fiscales, es decir, hasta finales de 2024. A lo largo de estos años, el impuesto ha sufrido diversas modificaciones que ampliaron su alcance, afectando no solo la compra de moneda extranjera para ahorro y gastos con tarjeta de crédito, sino también operaciones de importación y comercio exterior.
Rayes subrayó que, desde su implementación, el impuesto PAIS ha sido altamente distorsivo, afectando negativamente tanto a consumidores como a empresas. «En principio es un impuesto realmente muy malo, muy distorsivo y además es un híbrido, que tiene, por un lado, el objetivo fiscal recaudatorio, que obviamente persigue todo impuesto con una afectación específica», señaló el economista. Además, recordó que su propósito original era financiar programas sociales y de infraestructura, así como contribuir al pago de prestaciones para jubilados y pensionados.
No obstante, uno de los principales efectos negativos del impuesto, según Rayes, ha sido su impacto en el comercio exterior, dado que se aplica sobre el tipo de cambio oficial, encareciendo así el valor final de la divisa para quienes importan bienes o servicios. «Levantar el impuesto PAIS es realmente una medida muy buena, principalmente porque termina generando una reducción del valor del tipo de cambio al que acceden los importadores», explicó Rayes, añadiendo que esta reducción en los costos de importación debería reflejarse en una baja de los precios finales de los productos importados y de aquellos que contienen insumos importados en su matriz productiva.
Sin embargo, advirtió que esta baja en el impuesto PAIS podría tener efectos mixtos en la competitividad industrial, particularmente en Tierra del Fuego. Mientras que la medida abaratará las importaciones, permitiendo a las industrias locales reducir sus costos y potencialmente sus precios finales, también beneficiará a los industriales del continente: “En el caso de Tierra del Fuego, esto tiene un doble filo. Se van a abaratar las importaciones de las industrias de Tierra del Fuego, eso va a permitir la posibilidad de disminuir un poco los precios finales a los que se comercializan los productos. Pero esa situación también va a beneficiar a los industriales del continente, que, por lo tanto, también van a tener ese beneficio de competitividad. Va a generar un escenario favorable para todos, pero hay que ver quién termina siendo más competitivo en este reajuste de precios relativos que va a haber en principio por esta disminución del impuesto PAIS”.
Esto podría crear un escenario de competencia más aguda en el que, aunque todos los actores se vean favorecidos por la reducción de costos, la capacidad de cada uno para mantener o aumentar su competitividad dependerá de cómo manejen esta nueva realidad de precios relativos.
En conclusión, si bien la reducción del impuesto PAIS es vista como una medida positiva que podría aliviar parte de las cargas impositivas que enfrentan las industrias, también plantea desafíos, especialmente para las empresas de Tierra del Fuego, que deberán competir en un mercado donde la mejora en la competitividad no será exclusiva de la región. Federico Rayes enfatizó la necesidad de observar de cerca cómo se desarrollan estos cambios y de diseñar estrategias que permitan a las empresas locales aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan, sin perder de vista los riesgos asociados.