ACOMPAÑAMIENTO ESTATAL

Resaltan cuidado a menores en situación de vulnerabilidad

Oct 16, 2024 | General

El secretario de Niñez, Adolescencia y Familia evaluó el estado actual de las infancias y adolescencias en Tierra del Fuego, con un enfoque en el cuidado de menores apartados de sus familias.

Ushuaia

Mariano Ponce, secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, puso en valor el trabajo que se realiza en Tierra del Fuego para brindar cuidado y protección a los niños y adolescentes que han sido separados de sus familias debido a contextos de violencia, abuso o acoso, subrayando los esfuerzos para garantizar su bienestar.

Según Ponce dijo en FM Master’s, este panorama es «complejo y desafiante» debido a la creciente complejidad en la protección y garantía de derechos de los menores, situación profundizada en parte por las políticas y recortes a nivel nacional.

Uno de los aspectos críticos que señaló el secretario es el aumento en los casos de abuso sexual y acoso contra menores, problemas que van de la mano con otros factores como el acceso desmedido a la tecnología y el incremento de la violencia en general. “La cantidad de juicios y denuncias de abuso sexual o acoso contra menores son dos problemas, entre otros. Quizás se mencionan cuestiones sobre la tecnología y el acceso a las pantallas como uno de los grandes problemas, otros vinculados a los abusos, pero también hay otros que están vinculados a las violencias en general. Eso se fue profundizando sin lugar a dudas”, explicó Ponce, haciendo hincapié en la interrelación entre estas problemáticas y las condiciones de vida actuales.

El contexto social y económico de los adultos, que en primera instancia son quienes proveen el cuidado y la protección a los menores, también agrava la situación. «Los adultos que son quienes proveen los cuidados y la protección en primera instancia, están atravesando una situación bien compleja y eso hace que se complejiza, que los pibes lleven sus situaciones al contexto educativo, al contexto educativo con sus complejidades entre toda la comunidad educativa», detalló. La falta de estabilidad en los entornos familiares no solo impacta directamente en los menores, sino que también tiene un efecto notable en el sistema educativo, donde las dificultades personales de los niños y adolescentes se reflejan en la convivencia escolar.

Uno de los grandes retos que enfrentan las autoridades es la provisión de cuidados adecuados para garantizar los derechos de los menores. Según Ponce, este desafío no solo corresponde al Estado, sino que requiere una colaboración entre la comunidad y el sector privado. “El gran desafío que tenemos hoy como agenda tiene que ver con la provisión de los cuidados. De qué modo proveemos los cuidados para garantizar los derechos tanto a los pibes como a las infancias. Ese es un gran desafío hoy que tenemos nosotros como provincia y lo tiene el país también y que en realidad es lo que nos tiene que marcar el rumbo”, afirmó, destacando la necesidad de un enfoque conjunto.

Para hacer frente a esta situación, desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia se han tomado diversas medidas, como la convocatoria a familias dispuestas a ofrecer cuidado a los menores que han sido separados de sus familias nucleares por razones de protección. “Nosotros venimos sacando semanalmente para convocar familias de la comunidad, que estén dispuestas a cuidar porque a algunos niños los hemos tenido que retirar como una medida de protección de su familia nuclear y necesitamos que la comunidad aparezca también, porque es importante señalar que los cuidados son una responsabilidad del Estado, pero también hay responsabilidad en la comunidad, en el sector privado”, remarcó Ponce, subrayando la importancia de la participación de la sociedad en la protección de los menores.

En este sentido, la provincia cuenta con una ley de acogimiento familiar, que establece un programa para la incorporación de familias interesadas en brindar este tipo de cuidados, con un reconocimiento económico por la labor: «Hoy tenemos alrededor de 66 familias que están al cuidado de hermanos y niños. Porque a veces uno piensa que tiene que ver con un solo niño o niña, pero lo cierto es que las constituciones de las familias hoy no solamente es un pibe. A veces son dos, a veces son tres, entonces hay familias que están dispuestas y disponibles a cuidar a esos grupos de hermanos. Tenemos un grupo de familias que hace muchísimos años forman parte del programa y es importante reconocerlos», concluyó.

La participación de estas familias es clave para el éxito de un sistema de protección que enfrenta múltiples desafíos. En un contexto de creciente complejidad, la acción conjunta del Estado, la comunidad y el sector privado se vuelve indispensable para asegurar que los menores en situación de riesgo reciban los cuidados necesarios, protegiendo sus derechos y garantizando su bienestar.

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