El Servicio Penitenciario provincial, en colaboración con el Ministerio de Educación, implementa un proyecto donde personas privadas de libertad realizan tareas de refacción en escuelas, impulsando la rehabilitación y adquisición de habilidades laborales.
En una iniciativa conjunta entre el Servicio Penitenciario y el Ministerio de Educación, reclusos en la provincia realizan trabajos de refacción en instituciones educativas. Según el director del área, inspector general Ariel Ciares, la colaboración surge a través de una solicitud del Ministerio de Educación, específicamente en la parte de Infraestructura.
Ciares, por FM Master’s, detalló: «Se llevaron a cabo reuniones de consejo correccional donde intervinieron diferentes áreas dentro de los establecimientos penitenciarios y se propusieron internos para participar en trabajos de refacción, con la anuencia de los jueces».
El programa ha llevado a la intervención en varios jardines infantiles, incluyendo el número 19, 15, 2 y 8. Las tareas abarcan enmasillar, pintar, reparar y poner en condiciones juegos didácticos. De acuerdo con el director, «hay días que algunos pueden salir, otros no, son cinco o seis los que están saliendo, y depende también del lugar».
Sobre las penas y su relación con los beneficios, Ciares explicó: «La Ley de Ejecución se modificó en 2017, con lo cual muchos tipos penales, muchas personas quedan privadas de libertad por algunas cuestiones penales, no acceden al beneficio. Esto refuerza la buena voluntad de salir porque no es que por salir a pintar una escuela tiene la posibilidad de acceder a un beneficio anticipado».
Enfatizó además que «el trabajo es una pata nada más. Falta la cuestión psicológica, lo social, también la educación. El interno debe reunir requisitos para proponer una salida».
«Las personas privadas de libertad son parte de la sociedad que en algún momento cometieron un ilícito, fueron a parar dentro de la cárcel. Pero se sienten parte y sienten la misma responsabilidad de hacer un aporte desinteresado para un establecimiento, mucho más educativo», concluyó el inspector general Ariel Ciares, jefe del Servicio Penitenciario provincial.