El secretario provincial de Seguridad además describió la estrategia llevada a cabo para combatir el incendio en Tolhuin, de alta complejidad. Lo primordial, con los medios disponibles, es preservar la vida y seguridad de los brigadistas.
Daniel Facio, secretario de Seguridad y Protección Civil de la Provincia, brindó detalles del operativo para combatir el fuego que desde hace varios días envuelve cerca de 10.000 hectáreas de la reserva provincial Corazón de la Isla, cercana a la localidad de Tolhuin.
Básicamente definió el ígneo como “un problema con varias aristas. Esto empieza siendo forestal y esperemos que no se traslade a estructuras”. En este sentido, refirió que realizaron un sobrevuelo “para poder ponernos en situación y a partir de eso tomar las decisiones correspondientes. Intentamos dar la contención con las autobombas propuestas en lugares estratégicos”.
Con el campo de acción dividido en cuadrículas, informó que la unidad nacional de manejo del fuego “va tomando las decisiones de coordinación de los medios aéreos y terrestres que se despliegan en campo, cada vez que el clima lo permite”.
En cuanto al orden de prioridades, “la vida, los bienes y la naturaleza, en ese orden se toman las decisiones” manifestó luego. Con ello explica que no se asumen riesgos cuando se combate para restringir la naturaleza, “los riesgos de vida se asumen hasta donde dan las posibilidades” según aclaró.
Mencionó el trabajo que se está realizando con máquinas que, de manera constante y dentro de la estrategia que determina la unidad nacional, “no solo trabajan para asegurarnos la transitabilidad dentro de la zona afectada, sino también llevan adelante cortafuegos, estas famosas fajas que se abren para tratar de limitar la propagación hacia el combustible”, constituido por madera extremadamente propensa a quemarse, potenciada esa posibilidad por impacto directo del clima y la carencia de precipitaciones. Facio habló de “un combo perfecto para tener hoy un incendio forestal de estas importantes características”.
Certificó que la zona afectada es “extremadamente extensa”, de aproximadamente entre 8.000 y 9.000 hectáreas, “con el condimento de que existen muchos focos pequeños que se han trasladado a partir de los intensos vientos de la semana pasada” terminó de configurar el escenario.
Esta “ventana” que hoy permite el clima “nos ha dado una mano, estamos aprovechando a desplegar todas las fuerzas en el campo y hacer un uso apropiado de los medios aéreos con los tres aviones que están todo el tiempo arrojando y disparando cargas de agua” para el combate.
Por las características de la zona, donde los vientos rotan de forma constante, señaló que “hay que estar permanentemente alertas a la hora de trasladar combatientes de un lugar a otro”.
Respecto de los aviones preparados para el ataque contra el siniestro, uno de ellos pertenece a la unidad nacional manejo del fuego y los otros dos fueron contratados a empresas privadas especializadas por parte de la provincia. Las aeronaves hidrantes disparan hasta 3.000 litros de agua en cada incursión. En el terreno, 150 brigadistas están dispersados en distintos sectores.
En virtud de que el fuego genera “curiosidad e incertidumbre ya que hay lugares donde hay población”, el secretario reveló la intensa presencia de particulares, familiares o allegados a gente que tiene propiedades en la zona, para ofrecer ayuda: “Somos una provincia extremadamente solidaria y lo hemos demostrado y cuando estas cosas pasan, inmediatamente surge la idea de ayudar a un amigo, a un conocido. Esto por lo general aumenta el tránsito, hemos tratado de ordenar eso para que los medios de emergencia puedan transitar de manera segura”.
Por último, enfatizó la vigencia de una ley de emergencia que dispone la total prohibición por 90 días de hacer fuego en ningún lugar de la provincia, “no hay habilitación para hacerlo, tenemos toda nuestra capacidad operativa destinada a combatir esto que estamos padeciendo” concluyó Daniel Facio.
