La ministra de Salud valoró la reciente incorporación de tecnología avanzada en diagnóstico por imágenes en los hospitales provinciales, un avance que optimiza los servicios y reduce la necesidad de derivaciones.
La ministra de Salud de la provincia, Judith Di Giglio, destacó el impacto positivo de las nuevas inversiones tecnológicas en el sistema de salud pública de Tierra del Fuego, subrayando el reciente equipamiento de diagnóstico por imágenes en el Hospital Regional de Ushuaia. A su vez, anticipó que el Hospital de Río Grande contará pronto con la misma tecnología, lo que promete una mejora significativa en la atención de los pacientes locales.
“La inversión en Diagnóstico por Imágenes para las tres ciudades, por un lado, es importantísimo, porque son equipos que quedan en nuestra provincia para nuestros pacientes por muchos años”, afirmó Di Giglio por FM Master’s. En este sentido, detalló que ya se recibieron nuevos equipos en el Hospital Regional de Ushuaia y se espera que pronto lleguen al de Río Grande.
Asimismo, el tomógrafo adquirido para el centro sanitario de Tolhuin ya está operativo, con personal en etapa de capacitación y realización de pruebas diagnósticas. “En las próximas semanas ya se iniciarán a dar los turnos”, anticipó.
El equipamiento adquirido incluye mamógrafos, resonadores magnéticos y ecógrafos, herramientas esenciales para diagnósticos tempranos, especialmente en enfermedades como el cáncer de mama.
Di Giglio subrayó que estos avances tecnológicos “cambian la expectativa de vida, la calidad de vida en la provincia”. Añadió que la capacidad de realizar diagnósticos precisos en etapas iniciales permite intervenciones más efectivas y menos invasivas, como una cuadrantectomía en casos de tumores pequeños. Este enfoque puede salvar vidas y evitar procedimientos más complejos como consecuencia de la metástasis.
La ministra recordó que cuando se mudó a la provincia en 2006, muchos tratamientos y diagnósticos requerían derivaciones a Buenos Aires. En contraste, hoy en día, estas derivaciones son cada vez menos frecuentes gracias a la complejidad que ha adquirido el sistema sanitario local en los últimos 15 años. Actualmente, las derivaciones suelen limitarse a patologías muy específicas, como tratamientos de radioterapia o cirugías altamente especializadas.
Además del avance en diagnóstico por imágenes, Di Giglio destacó otras áreas fortalecidas en los últimos años, como la sala de hemodiálisis en Ushuaia y los planes para renovar la planta y el equipamiento de hemodiálisis en Río Grande. Estas decisiones, señaló, “impactan de manera directa en la expectativa y en la calidad de vida de todos los fueguinos”.
Otro aspecto relevante es el aumento en la cantidad de personas que dependen exclusivamente del sistema público de salud. Según la ministra, “aumentó en un 30% el número de personas que no tienen cobertura, eran entre 45.000 y 48.000 si comparamos el primer semestre del año pasado con el de este año. Este año ya estamos superando las 62.000 personas”. Este incremento responde a factores socioeconómicos que han llevado a más ciudadanos a requerir servicios estatales.
Di Giglio enfatizó que el sistema público articula con el sector privado solo cuando es estrictamente necesario, pero subrayó que el Estado asume íntegramente los costos de tratamientos oncológicos de alto costo para pacientes sin cobertura médica. “La decisión del Ejecutivo es aumentar siempre y sacar a otras áreas el presupuesto”, afirmó, destacando que esta política ha permitido evitar dificultades que sí enfrentan pacientes en otras provincias, como la falta de medicamentos.
La ministra Judith Di Giglio concluyó que estas inversiones y políticas buscan la mejora continua del sistema sanitario, con el objetivo de garantizar un acceso igualitario a tratamientos y diagnósticos de calidad para todos los habitantes de Tierra del Fuego.
