«Queremos instalar el debate en la sociedad sobre otras formas de ejercer la salud y repensar las lógicas existentes», destacó Maxi Gambulis, integrante del Programa Provincial de Cannabis, al anunciar el lanzamiento del consultorio cannábico en Tierra del Fuego.
En la provincia de Tierra del Fuego, se llevó a cabo la inauguración del consultorio cannábico, un espacio que tiene como objetivo principal asistir a los vecinos y vecinas que enfrentan dificultades para obtener aceite cannábico, fundamental para complementar tratamientos ante diversas afecciones.
Maxi Gambulis, quien es miembro del equipo del Programa Provincial de Cannabis, explicó por FM Master’s a modo introductorio: «Si bien tenemos una ley nacional, las dificultades para hoy poder acceder a los aceites, a los derivados del cannabis y a médicos y profesionales de la salud que estén formados en atención con la planta, con cannabis, justamente el consultorio viene un poco a querer instalar el debate». Explicó que la idea es entonces «instalar el tema en la sociedad, en la agenda, de que existen otras formas de ejercer la salud, de pensar la salud y que la planta nos habilita esto de repensar las lógicas que existen».
Gambulis destacó las complicaciones para acceder a los aceites y a profesionales de la salud especializados en el tratamiento con cannabis. «Acá nosotros planteamos que cada paciente pueda acceder a su autocultivo, a generar su propio aceite, a tener prácticas de producción de su propia medicina», enfatizó.
Considerando que el cannabis no es una medicina alternativa, sino complementaria, el experto subrayó la función en relación con las prácticas medicinales tradicionales: «El cannabis hoy cumple una función complementaria en relación a las prácticas medicinales tradicionales que hoy existen», afirmó. «Entendemos al paciente desde la integralidad, entonces no sólo lo va a ver un médico, sino que también a lo mejor lo va a ver personal de salud mental, un trabajador social, kinesiólogo, tenemos un equipo con varios profesionales y entendemos al paciente desde esa integralidad, no sólo desde lo físico, sino desde esa integralidad».
El proceso de atención comienza con el paciente enviando un correo electrónico, siendo atendido por un equipo interdisciplinario. «Después de eso, en función de la patología y de cómo vaya sucediendo, se decide darle camino si es por autocultivo», explicó Gambulis. «Hoy estamos solicitando a las ONG y a los cultivadores solidarios que también se puedan contactar con el programa para poder tener nosotros un registro para estar enmarcados en una buena práctica de producción de aceite».
Adicionalmente, el programa tiene como objetivo analizar y trabajar los aceites mediante cromatografía para conocer su composición.
«Lo ideal sería realmente que el Estado con todo su aparato pueda producir su aceite», mencionó Gambulis. «Hoy no estamos realmente en ese camino por complejidades, por la situación nacional, hay varios factores que se van dando. Lo que sí estamos trabajando es que este autocultivo sea o autocultivo o existe la figura de productor solidario, que eso se da a nivel nacional en el Reprocann, uno puede vincular a un paciente que necesite una determinada cepa, un determinado aceite, con un productor que tenga esa cepa o tenga ese aceite. Se lo vincula mediante Reprocann mediante sistema y quedan unidos el paciente con el productor».
El consultorio recibió numerosas consultas, evidenciando la demanda existente, tanto en el mail [email protected] como [email protected]. Gambulis señaló: «En ambas ciudades muchas consultas, en Río Grande pasaba a las 30 y acá pasadas las 60, por ahí debe andar. Es un poco la respuesta de que el problema estaba, estaba la necesidad de hablar del tema y está bueno pensar que nosotros nos posicionamos de la salud pública, todo el consultorio es gratuito, es la gestión de Reprocann, el acompañamiento, es todo gratuito, somos salud pública y va dirigido principalmente a los usuarios».
«Somos trabajadores de la salud pública y entendemos que este es el camino de acceso a derechos, de brindar cada vez más derechos a los pacientes», destacó Gambulis dando cierre a su intervención. «Y la planta, la verdad, tiene un mundo todavía por conocer, que desgraciadamente por tantos años de prohibicionismo con la planta, hoy estamos recién investigando, conociendo, mientras vamos teniendo en las entrevistas con los pacientes, formándonos, porque esto es continuo» concluyó.
