El buque llegó al puerto de Ushuaia en marzo pasado con más de 150 toneladas de merluza negra sin tener habilitación para su pesca.
La Fiscalía Federal de Ushuaia, bajo la dirección del fiscal federal subrogante Pablo Mansilla y con el apoyo de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA), ha solicitado medidas para investigar las actividades ilegales del buque factoría Tai An.
La denuncia penal había sido realizada por la Prefectura Naval Argentina en el Juzgado Federal de Ushuaia, y el Tribunal giró las actuaciones hacia la Fiscalía Federal de la ciudad a los efectos de determinar sí se realizarían actuaciones judiciales frente a los hechos denunciados.
La pesca sin autorización se había realizado en la zona económica exclusiva argentina, donde se descubrió la captura ilegal de ejemplares jóvenes de merluza negra.
La causa se inició a partir de una denuncia que instaba a investigar el posible daño ecológico sobre un recurso natural público. La Fiscalía Federal, en colaboración con la UFIMA, comenzó a investigar y reveló que el buque Tai An podría haber excedido las cuotas de pesca permitidas y utilizado redes de arrastre de fondo a profundidades no autorizadas, capturando así una cantidad de juveniles de merluza negra muy superior al límite establecido por la normativa vigente.
Entre las medidas solicitadas, la Fiscalía requirió al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) todos los informes relacionados con la actividad del buque durante la marea de pesca entre el 4 de febrero y el 11 de marzo de este año. Estos informes deberán cuantificar y describir el daño ambiental causado y evaluar si es reversible.
Además, se pidió a la Prefectura Naval que remita todas las actuaciones administrativas relacionadas con el buque, incluyendo información sobre los propietarios y si el buque tenía la habilitación para operar en las fechas mencionadas.
Asimismo, la Fiscalía solicitó la declaración testimonial del funcionario público que estuvo a cargo de la constatación de la mercadería a bordo del buque el 21 de marzo en Ushuaia, para que relate lo sucedido.
La investigación también confirmó que durante la apertura de cajas y bolsas del pesquero, se observó que algunos envases no coincidían con su contenido real, lo que sugiere irregularidades en la documentación del buque. Este caso se centra en determinar la magnitud del posible daño ambiental causado por la pesca ilegal de merluza negra y explorar posibles medidas de reparación.